Comerciantes de tamales, gelatinas, papas y hasta de ropa del tianguis de los lunes, se manifestaron en el Calvario de Metepec para pedir al gobierno local que se les permita trabajar libremente; aseguran no tener otra fuente de empleo.
Previo a la movilización, los inconformes denunciaron que han sido víctimas de acoso y hostigamiento por parte de inspectores de Gobernación, quienes les han confiscado sus mercancías pero cuando pagan su multa, se las regresan incompletas.
Los comerciantes reconocieron no contar con los permisos correspondientes para ejercer el comercio ambulante; sin embargo, solicitan dialogar con la alcaldesa Gabriela Gamboa, pues están dispuestos a trabajar en la formalidad.
“Fuimos con la directora de Gobernación y la respuesta que nos dio es que ella solamente hace su trabajo, que era quitar a los comerciantes”, aseguró el vocero Óscar Campirán.
Multas
A decir de los comerciantes el gran problema que tienen que enfrentar al momento de que se les confisca su mercancía es la recuperación de sus carritos o triciclos, citrinas y otros en los que transportan su mercancía, pues deben pagar una multa que va de los mil 200 a los mil 800 pesos si se trata de una primera vez, pero si es reincidente la multa es mayor.
“Apenas tenemos para sacar los gastos de la comida del día como para que además les paguemos el dineral que nos piden”, expresó una comerciante.
“Cabe mencionar que le comenté a la directora de Gobernación que muchos de ellos habían sufrido diferentes altercados, que se han estado consumiendo los productos confiscados, pero ella nos dice que mientras no se les compruebe no hay castigo a los servidores públicos”, agregó el vocero de los comerciantes.
En la movilización participaron cerca de 50 de los casi 380 comerciantes afectados.