Toluca, México.- Si bien las jóvenes que promueven sus servicios sexuales a través de las redes sociales no incurren en algún delito, tendría que ser investigado si es que ellas son dirigidas por un tratante de personas o un “padrote”, motivo por el cual las instituciones de procuración de justicia deben poner especial atención en el tema.
De acuerdo con Enrique Lazaga Yamín, presidente de la Academia Mexiquense de Jurisprudencia, el tratante es aquélla persona o personas que enganchan, reclutan, retienen, captan, reciben y alojan a una o más personas con fines de explotación en cualquiera de sus modalidades.
Agregó que la trata es un delito preocupante, pues los más vulnerables son los niños, niñas y mujeres, sin embargo, esto no descarta la posibilidad de que los hombres también sean explotados por tratantes.
“Se trata de un hecho que pone en riesgo el cuerpo de la víctima, su salud en general, en el caso de las mujeres y sobretodo las que son menores de edad, se les expone a un posible embarazo, pero lo más delicado de esta situación es el saber quién promueve las actividades y explotación, ese es el principal objetivo de las instituciones de procuración de justicia”, afirmó.
En ese sentido, explicó en muchos de los casos las víctimas son reclutadas a base de engaños, por lo que los padres de familia deben estar pendientes de sus hijos, de las relaciones de amistad que sostienen y conocer a su círculo social cercano a efecto de prevenir que sean víctimas de cualquier delito.
En cuanto a las mujeres y hombres que ofrecen servicios sexuales por gusto, indicó no incurren en algún delito por esa actividad, sin embargo es necesario regularla para que no se vincule a un delito, tales como el tráfico de drogas, violación y otros.
En la opinión de Lazaga Yamín, la difícil situación económica en la actualidad orilla a hombres y mujeres a ofrecer servicios sexuales, motivo por el cual las dependencias de derechos humanos y desarrollo social, están obligados a tener cercanía con esa población.
“El Gobierno del Estado debe de estar muy puntual en este tipo de actividades, es cierto que se avanzó en gran medida con el cierre y regulación de lugares considerados como giros rojos o negros, pero aún queda mucho por hacer en la materia”, afirmó.