El río que se genera desde la cascada Piedra del Molino, y que se forma desde lo alto de la comunidad de Los Alamos, ha resentido el estiaje de este 2023, pues su caudal ha bajado considerablemente.
Normalmente, este afluente tiene cerca de los dos metros de profundidad en temporada de lluvias, pero en estos primeros días de la temporada de secas, apenas supera los 50 centímetros de profundidad.
Vecinos colindantes con la desembocadura del río, les ha preocupado tal situación, pues consideran que los últimos años, no se había visto tan mermado el caudal del mismo.
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"Está complicado, nunca había estado tan bajo como ahora, entendemos que es la temporada de secas y por lo tanto baja el agua, pero ¿tanto?, cuestionó un vecino de la zona quién no refirió su nombre por cuestiones de seguridad.
A decir de los propios vecinos, este nivel de agua que baja por el río Molino hasta desembocar en la presa Miguel Alemán Váldes se debe a lagunas y represas privadas que se han construído en propiedades de la zona alta del municipio.
Se presume que estas represas son nutridas con el agua de los afluentes que circulan por la zona, por lo que merma la cantidad de agua que baja por el río.
"Es por tanta laguna clandestina que hay arriba de Acatitlán, rumbo a los Álamos, y pues es agua que no deja que llegue hasta la presa y va bajo el nivel del agua", explicaron.
Cabe recordar que en septiembre de 2021, una represa ubicada en esta zona que desviaba el agua del río Molino se fracturó ocasionando múltiples daños a las casas aledañas cuesta abajo.
La Procuraduría Federal del Medio Ambiente (PROFEPA) clausuró dicha represa por no contar con los documentos necesarios para su construcción y por contravenir la legislación ambiental.
