Presa Madín contiene restos de diferentes fármacos, advierten investigadores

Sus aguas forman parte de un proyecto para llevar el excedente del líquido a la Ciudad de México

Patricia Venegas | El Sol de Toluca

  · lunes 14 de junio de 2021

Más de 150 organizaciones de vecinos piden la revisión del Plan de Desarrollo Urbano de Atizapán, así como los impactos ambientales y las vialidades. Foto: archivo/Claudia Terrón | El Sol de Toluca

Las descargas de aguas no tratadas, arrojadas a la Presa Mandín contienen metales como aluminio, fierro y contaminantes de emergentes tipo fármaco, entre las cuales se han detectado acetaminofén, metformina y penicilina, advierten integrantes de La Comisión de Cuenca de Presa Madín

Marcela Galar, investigadora del IPN, asegura que también localizaron diclofenaco, naproxeno y glibenclamida además de otra gran cantidad de antibióticos.

Cabe recordar que el agua de la Presa Madín forma parte de un proyecto para llevar los excedentes del líquido a la Ciudad de México.

Para salvar el embalse, las autoridades responsables y quienes atienden el tema del agua en los tres niveles de gobierno, deben limitar el desarrollo urbano en el bosque de agua, propiciar la máxima infiltración al acuífero con reforestaciones, plantas de tratamiento, procesamiento del líquido desde los hogares y cuatro humedales.

En un ambiente de bosque como el de la cuenca de la Presa Madín, se sabe que del 100 por ciento de agua pluvial que recibe, el 75 por ciento se evo-transpira, el 14 por ciento se escurre y el 11 por ciento se infiltra.

Aseguran que no se requieren planchas de concreto que traen los desarrollos inmobiliarios para que se tenga la mínima evapotranspiración y se prevenga la erosión de los suelos.

Para tener suficiente agua en la cuenca, es necesario colectores de agua y plantas de tratamiento para evitar la contaminación de los ríos que alimentan a la presa Madín, pues han encontrado múltiples descargas de aguas no tratadas que contaminan seriamente el agua.

Expusieron que urge recuperar las barrancas y reforestarlas con especies endémicas; instalar los cuatro humedales, uno en la represa de lodos debajo de la potabilizadora, otro a un costado de ésta, con una doble finalidad, como refugio para las aves migratorias que vienen de Canadá y Estados Unidos, y para que ayude a disminuir la contaminación en la presa y así hacer más eficiente el proceso de potabilización del agua.

El tercer humedal sería flotante en la entrada del río Tlalnepantla, desde donde se incorporan las descargas de la Zona Esmeralda y el cuarto en la localidad de San Luis Ayucan, en Jilotzingo, para retener y limpiar las aguas negras.

Además, consideraron ampliar la Cultura Ambiental para todos los habitantes de las zonas urbanas, periurbanas y rurales de la cuenca de la presa Madín, proyecto que ya lleva a cabo la Comisión de Cuenca Presa Madín, a través de Talleres de Educación Ambiental.

La cuenca de la presa Madín es parte del Gran Bosque de Agua que abarca las sierras de Chichinautzin, Zempoala, Ajusco y las Cruces, las cuales conforman las partes altas de cuatro cuencas hidrológicas, que son la del Valle de México, del Balsas, del Lerma-Chapala y del Pánuco.

Aproximadamente el 70 por ciento de las descargas de aguas negras, provienen de fraccionamientos de Atizapán, entre ellos, del pueblo de Chiluca, Zona Esmeralda, y las localidades que descargan directamente a la presa, como Nuevo Madín.

En un ambiente de bosque como el de la cuenca de la presa Madín se sabe que del 100 por ciento de agua pluvial que recibe, el 75 por ciento se evo-transpira, el 14 por ciento se escurre y solo el 11% se infiltra.