Toluca, México.- Actualmente, el matrimonio igualitario únicamente se reconoce en 15 de las 32 entidades de la República Mexicana, pero a pesar de ello, todavía falta mucho por hacer para que estas uniones realmente sean reconocidas como familias con todos los derechos que esto representa.
Las entidades en donde ya opera el matrimonio entre personas del mismo sexo, son: Ciudad de México (primera región del país en hacerlo), Campeche, Chihuahua, Colima, Coahuila, Michoacán, Morelos, Nayarit, Quintana Roo, Chiapas, Puebla, Jalisco, Baja California, así como en algunos municipios de Oaxaca y Querétaro.
En el caso del Estado de México, se tiene un lento avance en la aprobación de la iniciativa de ley correspondiente, ya que el pasado 12 de febrero la falta de quórum impidió que los representantes populares discutieran y en su momento dictaminarán reformas al Código Civil local, a fin de garantizar legalmente el matrimonio igualitario.
En ese momento, la ausencia de legisladores de Morena, PAN, Partido Verde y Encuentro Social provocó que no se desarrollara la sesión de la comisión respectiva.
Sin embargo, el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), dijo que el derecho al matrimonio igualitario debe ser acatado por todas las autoridades y evitar el trato discriminatorio al negarles un derecho o servicio público ciudadano.
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De acuerdo con dicho organismo en México hace falta una política educativa, pues actualmente la comunidad sigue siendo discriminada y esto es por las leyes que todavía no se ajustan a los criterios de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), que en 2015 determinó que el matrimonio no puede ser definido solamente como la unión de hombres y mujeres con fines de procreación.
Sociedad mexicana debe ser incluyente
Miranda Prent, presidenta del colectivo “Trans-formate México”, aclaró que no buscan un reconocimiento, sino que la sociedad mexicana sea incluyente y modifique la manera tradicional de ver las cosas.
Por transexualidad, explicó, debe entenderse como una identidad de género diferente a la heterosexualidad, “debido a que es reducido el número de gentes que vivimos bajo esta condición, e incluso abarcamos el 1% de la población mundial con alrededor de 800 millones de personas”.
Destacó que los representantes populares, pero también el resto de la sociedad deben tomar en consideración que al igual que otros ciudadanos tienen derecho a formar una familia, tener hijos, así como desarrollarse en el ámbito profesional y personal.
