Rosa Álvarez, ya hizo un listado de las carencias en el plantel que atiende y las cuentas no le dan para resolver la falta de cloro, jabón y tiempo, sobre todo este último. No hay forma de estirarlo de aquí al lunes.
Su incertidumbre como profesora mira hacia dos costados: la escuela está desmantelada y no hay insumos, y la otra, quizás la más difícil, no sabe si habrá alumnos el lunes en las aulas, si al final los padres deciden enviar a sus hijos y para cuántos estudiantes dará clases virtuales.
"Regresaremos con cero alumnos, porque ningún padre de familia nos envió su carta responsiva", advierte la profesora Rosa.
En el preescolar que atiende en San Luis Mextepec, municipio de Zinacantepec, ayer realizaron una reunión entre padres y madres de familia y este viernes entre los propios docentes. El resultado de ambas charlas, ha sido que hay temor en enviar a los niños a las clases presenciales, pero la escuela debe abrir.
"Aunque no vengan ningún alumno la escuela estará abierta, para eso estamos limpiando", asegura la profesora.
Rosa precisa que se solicitó a las familias entregar cartas de responsabilidad para tener un aproximado de alumnos en el regreso, pero ningún padre les ha hecho llegar el documento.
La Secretaría de Educación establece que el retorno será voluntario, por lo que ningún niño está obligado a regresar. Sin embargo Rosa y el resto de sus compañeros deberán abrir el plantel, porque los directivos lo sugieren y les enviaron circulares para tener las aulas limpias el lunes.
Las horas juegan en su contra. Hay poca participación del comité escolar de salud y encontraron una escuela desmantelada.
"Tenemos varios problemas aquí, la delincuencia desmanteló un salón, se robaron la bomba de agua y tuvimos que comprar una pipa para limpiar", reclama la profesora Rosa.
Entre esas carencias y dificultades, el equipo de Rosa ha hecho un esfuerzo; ya pintaron los accesos de salida y entrada, también adaptaron los lavamos y adquirieron cloro por litros.
"Lo que no tenemos es gel, el medidor de temperatura y hay poca participación de los papás y mamás, eso nos preocupa, porque hay que cumplir muchos protocolos y no los conocen", señala la docente de preescolar.
TEMOR
Al otro lado de la barda, sobre la misma calle, el grupo de seis profesores de la escuela primaria de San Luis Mextepec, espera una última indicación de los directivos del plantel.
"Estamos esperando qué nos dicen, pero no estamos dispuestos a dar clases dobles", advierte una de las docentes del grupo consultado. Se refiere a que no aceptarán las clases híbridas, (presenciales y virtuales), como sugiere la Secretaría de Educación.
"No vamos a trabajar doble, también tenemos familia", reprocha la profesora que pide omitir su nombre.
A estas alturas, luego de 15 meses de pandemia, los quieren obligar a retornar a un mes de clases presenciales, sin haber hecho un diagnóstico de los planteles y sin dotarlos de insumos.
"Les pedimos a los padres que nos firmaran las cartas responsivas para que si pasara algo, ellos ya sabían, pero nadie las quiso firmar", expone otro de los docentes que accedió a dar un testimonio.
El grupo de seis docentes teme enfermar, aunque ya han sido vacunados. Temen no tener los recursos suficientes para cumplir los protocolos sanitarios.
"Ahorita no hay luz, porque se robaron el cableado y no nos han tapetes sanitizantes ni los medidores de temperatura y aquí por ser zona rural, los padres no disponen de ese recurso de aquí al lunes", analiza el profesor.
De acuerdo con datos del Gobierno del estado, el estimado de planteles que podrán regresar a clases presenciales el lunes próximo alrededor de 296 mil.