Ecatepec, México.- Activistas denunciaron que trabajadores de una empresa constructora, derribó varios árboles en la zona conocida como “El Dique” y amenazan con retirar de este sitio a una familia que habitan este predio.
“El Dique”, se encuentra ubicado sobre la Avenida Carlos Hank González (Avenida Central), frente al Centro de Control, Comando, Comunicación, Cómputo y Calidad (C-5) del valle de México, a un costado del Gran Canal del Desagüe de la Ciudad de México, por donde pasara la Autopista “Siervo de la Nación”.
Los activistas del Frente Amplio de Comunidades de Ecatepec, señalaron que la familia Barrera, compuesta por seis integrantes, habita “El Dique” desde hace más de 60 años, y cuenta con un título de posesión y resguardo, sin embargo, debidos a los trabajos de la autopista, corren el riesgo de ser desalojados.
Los activistas, denunciaron que, los trabajadores que se encargan de la carretera de peaje, derribaron varios árboles y que de acuerdo con información que poseen los afectados, solo tenían permiso para trabajar sobre el derecho de vía, es decir por la orilla del canal de aguas negras, cosa que no han respetado.
Relataron que, en “El Dique”, hasta el año pasado vivían 15 familias, que después de haber llegado a un acuerdo con la constructora y firmar acuerdos de confidencialidad abandonaron sus viviendas, las cuales fueron demolidas con un trascabo que dañó decenas de árboles frutales que hay en esa zona.
Señalaron que, en la zona, aun quedan 249 árboles de gran altura y con muchos años de vida, pero que, algunos de estos, fueron seriamente dañados cuando la maquinaria pesada entro para derribar las viviendas y varias decenas de árboles.
Añadieron que, en el lugar, existía un inmueble construido en la época de la Revolución, una casona militar que existió aquí de la época de Venustiano Carranza, y a pocos metros de esta, una celda carrancista, en la que solo cabía una persona, ambas derribadas por la empresa.
En el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), nos dijeron que estas construcciones no las podían catalogar como monumentos históricos, porque su antigüedad no llega a los 150 años
La familia Barrera, aseguró que, después de habitar el lugar por más de 62 años, no desalojarán su hogar, por lo que hicieron un llamado al gobierno del Estado de México, pidiendo que las autoridades esclarezcan el proyecto, y se instale una mesa de diálogo para que esta zona no sea destruida por la obra de la autopista.
Solicitaron al gobierno municipal que no otorgue los permisos a la citada empresa para seguir derribando árboles, pues advirtieron que la propia directora de medio ambiente municipal, Judith Pineda, les informó que la empresa no presentó los documentos completos de impacto ambiental, para renovarles el permiso que les otorgó la administración local pasada.
La Autopista “Siervo de la Nación”, fue proyectada por el gobierno del Estado de México en la administración de Eruviel Ávila Villegas con un presupuesto entonces de 4 mil 200 millones de pesos.
