Toluca, México.- Kevin, de 22 años, procedente de Honduras, con la carrera de técnico en electrónica, salió de su lugar de origen desde hace mes y medio ante la falta de oportunidades de empleo debido a la crisis económica de su país.
“Salí de mi país por falta de trabajo, el dinero allá no alcanza y tienes que buscarle, dejando a tu familia, tu casa, para buscar otras oportunidades de empleo, mi objetivo es llegar a Chicago”, señaló el migrante.
Sólo le bastó meter unas cuantas pertenencias en un mochila para comenzar con la travesía para poder llegar a México, pero señala que al llegar aquí fue esculcado por los agentes migratorios para despojarlo de sus teléfono celular y un poco de dinero para después soltarlo en medio de la noche y correr hacia donde podía.
Ante su desesperación corrió por más de siete días en zonas desoladas con el temor de que fuera capturado por las autoridades mexicanas, hasta que logró tomar el tren que lo condujo hasta La Maquinita, sitio emblemático de la capital mexiquense ubicado en Isidro Fabela, en la Colonia los Ángeles.
Uno de los vagones se ha convertido en el sitio para descansar en compañía de otras personas de Guatemala y El Salvador, donde cada mañana acudan a los semáforos de Isidro Fabela, Boulevard Toluca-Metepec y al centro de la ciudad, Hidalgo esquina con Morelos, para pedir a automovilistas o transeúntes una moneda.
El desprecio y a veces hasta la discriminación racial de los automovilistas, no ha sido impedimento para seguir pidiendo y juntar dinero para poder llegar, quizá por su acento o indumentaria urbana con pantalones grandes, sudaderas con gorro de tallas extras para su complexión, gorra de lado y tenis tipo choclo con una mochila a los hombros.
Cada mañana se acercan a las ventanillas de los autos que son detenidos por el semáforo en rojo para decirles: “Hermano, tendrás una moneda con la que puedas apoyarme”, donde uno que otro les da un sándwich, un refresco, agua o fruta que llevan consigo.
Asimismo, mujeres con bebés en brazos hacen lo mismo para reunir dinero y poder irse hacia Estados Unidos, mientras que otros hombres trabajan en talleres mecánicos, autolavados donde les dan permiso trabajar de tres a cuatro horas recibiendo cien pesos mexicanos y en ocasiones están sin comer.
Día a día piden dinero para poder montar a la bestia hasta San Luis Potosí, tren utilizado para ir en busca del sueño americano que muchos emprenden con la ilusión, el anhelo y la esperanza de cambiar sus vidas y las de sus familias, donde lamentablemente en este viaje se enfrentan a peligros, perdiendo hasta la vida.
“Cuando estamos consiguiendo recursos en el semáforo migración viene y salimos corriendo porque no queremos ser deportados, no queremos obstáculos en el camino y a veces nos impactamos en los vehículos”.
Pidió apoyo a la ciudadanía con alimentos, ropa o cobijas para los migrantes hondureños, guatemaltecos, salvadoreños durante su estancia en Toluca, los cuales están sobre la vía Isidro Fabela, para poder subsistir y cumplir con el sueño americano.
Héctor, de origen guatemalteco, explicó que las rutas para los migrantes han cambiado debido al cierre de albergues por supuesta delincuencia en el municipio de Tultitlán, mientras que en Huehuetoca son golpeados, asaltados y hasta extorsionados por la policía migratoria, así como por sus connacionales que se quedan a mitad del camino.
Al pasar por Toluca, Héctor tiene que pagar una cuota para tener un lugar donde dormir, comer y hasta cubrirse del frío cerca de un mes, por lo que sale a las calles de la capital mexiquense para botear y poder montar a la bestia de hierro, el tren de la muerte o el caballo de Troya, nombres con los que se conoce a los convoyes de la compañía Kansas City Southern.
La ruta de esta vía férrea cubre gran parte del territorio mexicano e incluye al Estado de México y entidades de Hidalgo, Querétaro, Guanajuato, San Luis Potosí, Coahuila y Nuevo León para poder llegar a Texas.
DESAFÍOS DE MIGRANTES EN MÉXICO
Alejandro Solalinde Guerra, coordinador de la Pastoral de la Movilidad Humana Pacífico Sur, mencionó que entre los desafíos de los migrantes, cerca de noventa defensores y organizaciones sociales impulsaron un Programa Especial de Migración (PEM) en la cual se habla del respeto hacia el prójimo y derechos humanos de los migrantes adultos y menores.
El diagnóstico del Programa Especial de Migración, (PEM) reconoce que la política migratoria debe ser transversal, intersectorial e interinstitucional, pues al final del mandato de Felipe Calderón, organizaciones civiles junto con Omar de la Torre de la Mora se logró que se promulgara la Ley de Migración, un instrumento de avanzada que privilegia el respeto a los derechos humanos y parte de la dignidad humana del migrante, independientemente de su nacionalidad.
El Programa Especial de Migración 2014-2018 (PEM) publicado el 30 de abril de 2013 en el Diario Oficial de la Federación (DOF), siguió la metodología y está alineado con el ejercicio de planeación democrática del desarrollo nacional 2013-2018 llevado a cabo por el gobierno federal.
Según Solalinde, dijo que por primera vez en la historia de México se elaboró el PEM en la materia a través del cual se establecen las prioridades nacionales en el tema migratorio que se plasman en 5 objetivos, 26 estrategias, 195 líneas de acción y 11 indicadores.
Las líneas de acción del PEM establecían el paso formal y ordenado, el ordenamiento fronterizo y una mayor seguridad para los migrantes, protección y acción social a favor del sector, corresponsabilidad regional y coordinación interinstitucional.
Asimismo, al inicio del mandato de Enrique Peña Nieto, el activista señaló que sin saber de qué se trataba, publicó el PEM con un perfil de Derechos Humanos, el cual firmaron los secretarios de Estado, donde instruyó a dos secretarias de gobernación y de la función pública para dar seguimiento, sin embargo al revisar el programa pese a haberse publicado en el diario oficial de la federación, intentó echarlo atrás mediante el Plan Frontera Sur.
Enrique Peña Nieto anunció la creación del Programa Frontera Sur, expuesto de manera formal el 24 de agosto del 2015, cuya documentación fue respaldada con el decreto que anuncia la creación de la Coordinación para la Atención Integral de la Migración en la Frontera.
El Programa Frontera Sur tiene el propósito de proteger y salvaguardar los derechos humanos de los migrantes que ingresan y transitan por el país, donde México y Guatemala trabajan juntos para hacer de la frontera una zona más segura, inclusiva y competitiva.
Con este programa de Peña Nieto, añadió Solalinde Guerra que sólo en dos ocasiones arrojó saldo blanco para los centroamericanos, ahora el 90 por ciento de migrantes es perseguido, violentado, asaltado, maltratado, por lo que cerca 90 personas continúan reclamando la vigencia del programa.
“No se dejaron de usar eufemismos para simular realidades que viven los migrantes en México, por lo que ya no llamen aseguramientos ni rescates a los que son perseguidos y detenidos, no llamen alojamiento a lo que es encarcelamiento, no llamen estaciones migratorias a las cárceles”, resaltó el activista.
El padre dijo que México fue acusado por instancias internacionales al hablar de una crisis humanitaria que se ha vivido en los últimos años, en el sexenio de Felipe Calderón Hinojosa entre 60 mil y cien mil personas fueron asesinadas, 25 mil desaparecidas, entre ellos periodistas, perseguidos, defensores de derechos humanos y migrantes.
Asimismo, Solalinde Guerra detalló que México al presumir el PEM se le reconocen los avances pero internacionalmente se le hicieron recomendaciones y reiteraciones que nuestro país no cumplió desde el 2014, repercutiendo en una mayor violación de derechos de los migrantes irregulares y recrudeció su vulnerabilidad frente a bandas del crimen organizado, quienes los cazan para asaltarlos, extorsionarlos o secuestrarlos.
“En un periodo de seis años se registraron 9 mil 758 secuestros de personas migrantes, todavía los “Z” que estaban en 20 estados no los mataban, si no podían pagar los dejaban y nosotros estábamos con las víctima en la casa del migrante donde interpusimos denuncias, con esto había una simulación por parte de la PGR y no hacía nada”, enfatizó.