Como resultado de un análisis en diferentes ciudades de la región centro del país, se obtuvo que en muchos casos la religiosidad se encuentra muy relacionada con la vulnerabilidad social, porque la gente se conforma con lo que se tiene, y los jóvenes cada vez se alejan más de la religión.
Dicho estudio: “Jóvenes, religiosidad y vulnerabilidad social”, se elaboró en regiones del país, como Puebla, la Ciudad de México, Morelia y la entidad mexiquense, y se centró en las zonas urbanas, estableciendo para ello grupos de edad, y tomando como base diferentes religiones: judíos, católicos, cristianos y musulmanes, entre otros.
Cabe destacar que la religiosidad es un término sociológico, filosófico y religioso utilizado para referirse a varios aspectos de la actividad religiosa, la dedicación y la creencia. Se podría decir que dicho rubro se ocupa de que tan religiosas son las personas y cómo son las personas religiosamente.
El doctor Daniel Gutiérrez Martínez, autor de la investigación, aseveró que a jóvenes de entre 15 y 29 años se les preguntó qué pensaban sobre la combinación de diferentes prácticas religiosas, y el 40% lo consideró adecuado, el 25% dijo que no y para el porcentaje restante (35%) les es indiferente la pregunta.
Jóvenes van dejando de lado la religión
Actualmente, y pese al sinfín de elementos culturales, demográficos, sociales y económicos que les separan, los jóvenes parecen tener algo en común: están dejando de lado a la religión.
Una encuesta reciente del Centro de Investigaciones (Pew) confirma que, en agregado y a nivel global, la mayor parte de las nuevas generaciones se sienten menos religiosas que las antiguas. Creer, ir a misa o formar parte de una congregación cualquiera comienza a ser, poco a poco, cosa de pasado.
También el efecto de la conectividad global y de las nuevas tecnologías puede estar influyendo en plena sociedad del conocimiento, porque hoy los jóvenes se conectan más a Internet.