Zinacantepec, México.- El frío se extiende cada vez más en Loma Alta. Las nevadas tiran los plantíos de avena y la pudren, aún así Benito y otros agricultores de las faldas del Nevado dan la batalla y han comenzado sus cosechas de temporada.
“Se comienza a sembrar desde mayo pero se deja pasar todo este tiempo hasta ahora, en el frío, antes no se puede”, explica el campesino dedicado al corte de avena y papa.
Ubicada a pie de la carretera-Toluca-Texcaltitlán, Loma Alta, al igual que la Joya, La Siervita y Raíces, sobreviven de la cosecha de papa y avena a las faldas del volcán Xinantécatl. Allí solo se practica el cultivo por temporada, el de riego es un anhelo que cuesta mucho dinero, lamenta Benito Sánchez.
Sólo se puede cosechar si hay lluvia y el frío no quema las plantas, y si Dios quiere pues
El terreno que siembra Benito y su esposa Irma, mide una hectárea. Más que suficiente para ambos, quienes comienzan sus labores de cosecha desde mediados de noviembre y terminan hasta pasando la Navidad el 25 de diciembre, fecha en que comienzan a llegar compradores.
“El año pasado no sembramos, ahorita no sé cómo esté el precio de avena pero por lo mucho a veinticinco pesos la paca”, reprocha el agricultor.
Los previos bajos, sobre todo de la papa, en años pasados ha obligado a las familias de Loma Alta a abandonar los cultivos y dejar que se pudra el producto.
Esa es su realidad en medio de las cosechas invernal en esta región Del Valle de Toluca.
