Debido a supuestas fallas en el equipo médico, autoridades del Centro Médico Adolfo López Mateos suspendieron las sesiones de hemodiálisis a poco más de 150 pacientes, quienes tienen que esperar para recibir sus tratamientos que se los cobran a 232 pesos por sesión.
Derivado de una denuncia realizada en esta casa editora, pacientes indicaron que, desde el inicio de la semana, les informaron que debido a que se descompuso una bomba se suspendieron las sesiones de hemodiálisis que se les otorgan a los enfermos renales.
Uno de los denunciantes indicó que sólo les dijeron que se había descompuesto la bomba y por lo mismo, tenían que llamar al hospital para saber si ya había sido reparada y poder reanudar las sesiones. “Recibimos tres sesiones por semana y desde el martes nos dijeron que estaban suspendidas”, refirió el paciente.
En esta situación, dijeron, se encuentran alrededor de 150 pacientes que reciben los tratamientos durante distintos días de la semana. "Yo creo que es porque no tienen los insumos necesarios para llevar a cabo las sesiones y por eso no nos brindan el servicio”, añadió otro de los afectados.
Agregaron que en el mes de mayo también fueron suspendidas las sesiones de hemodiálisis bajo el mismo pretexto. “El 13 de mayo también pasó algo parecido, ya después se regularizó el servicio que es indispensable para nosotros que padecemos de esta enfermedad renal”, añadió.
Mencionaron que por este servicio tiene que pagar alrededor de 232 pesos por sesión, es decir, tienen que desembolsar 696 pesos a la semana. Lo más grave, dijeron, es que si uno de los enfermos recae, tiene que internarse y por los días de estancia en el hospital tienen que pagar hasta 20 mil pesos.
Esta situación, añadieron, además de afectarle a los poco más de 150 pacientes, también perjudica a los pacientes que están en espera. "Pedimos que se regularice el servicio pues esta situación es muy complicada para los pacientes con enfermedad renal, ya que su salud se agrava”, finalizó otro de los afectados.
