La zona metropolitana del Valle de Toluca lleva al menos diez días con mala calidad del aire, de acuerdo con la Red Automática de Monitoreo Atmosférico (RAMA).
Según los datos proporcionados por esa instancia desde el 16 de mayo hasta el día 26 del mismo mes la calidad del aire ha sido mala, pues las partículas PM2.5 y PM10 han superado los niveles permitidos.
De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, la exposición a partículas pequeñas de 2.5 micrones o menos de diámetro (PM2.5), generadoras de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, además de cáncer pulmonar impacta sobre todo a personas de países de ingresos bajos y medianos y quienes soportan desproporcionadamente la carga de la contaminación del aire de exteriores, según estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El aire
De acuerdo con los datos de RAMA, el 16 de mayo a las 14:00 horas la calidad del aire fue regular, pues esas partículas no superaron los 100 puntos del Índice Metropolitano de la Calidad del Aire (IMECA); sin embargo por la tarde las PM10 aumentaron y la calidad del aire fue mala.
A partir del 17 de mayo en los diferentes horarios en que la calidad del aire fue medida, las autoridades detectaron que prácticamente todos los días las y los habitantes de la zona metropolitana del Valle de Toluca respiraron una mala calidad del aire.
Únicamente el 24 de mayo la calidad del aire fue regular al no superar los 100 puntos IMECA.
El índice IMECA se divide en cinco categorías: de 0 a 50 la calidad del aire es buena y no hay riesgos; de 51 a 100 se considera regular, pero aceptable; de 101 a 150 es mala y dañina a la salud de grupos sensibles; de 151 a 200 es muy mala y dañina a la salud y superior a 200 es extremadamente mala y muy dañina.
Los niveles en que se ha encontrado el índice de calidad del aire en el Valle de Toluca ha variado, pero en la PM2.5 ha llegado a los 130 el 21 de mayo y a los 126 las PM10 ese mismo día.
De acuerdo con la página del Gobierno Federal, en esos índices los grupos sensibles pueden experimentar efectos en la salud y tanto niñas y niños, como adultos mayores y quienes realizan actividades físicas intensas o con enfermedades respiratorias o cardiovasculares deben limitar los esfuerzos prolongados al aire libre.
La Secretaría de Medio Ambiente federal ha señalado que la morbilidad por accidentes cerebrovasculares, cánceres de pulmón y neumopatías crónicas y agudas, como el asma, así como la mortalidad por esos padecimientos, podrían disminuir en muchos países si se redujeran los índices de contaminación del aire.
De hecho, refiere que Naciones Unidas reconoce que a mediano y largo plazo la salud cardiovascular y respiratoria de la población mejoraría si los niveles de la contaminación del aire fueran menores, ya que ésta constituye un importante riesgo medioambiental para la salud, tanto en los países desarrollados, como en las naciones en desarrollo.