Toluca, México.- El tren Interurbano México-Toluca, a pesar de haberse anunciado como un megaproyecto, de no planear bien el entorno se puede convertir en un generador de mayor congestionamiento vial y hacinamiento, advirtió la presidenta de Movimiento Ecologista del Estado de México A.C., Luz María Gómez Ordóñez.
Luego que se prevé sea en 2018 cuando se concluya una de las obras federales más significativas que conecten al valle de Toluca y la Ciudad de México, lamentablemente, afirmó, no habrá una mejora en la movilidad.
A menos de un año de esto, Gómez Ordoñez anticipó que la entrada en funciones del férreo incrementará en las estaciones donde harán paradas, así como en las zonas aledañas habrá mayor cantidad de desechos.
La especialista advirtió que aun cuando se tiene como ejemplo las estaciones del Sistema Colectivo Metro y otras opciones de transporte en la Ciudad de México, pareciera que no se han tomado en consideración los problemas asociados a su labor para evitarlos o contenerlos en nuestro entorno.
“Es una lección que no hemos aprendido de la Megalópolis, más bien hemos aprendido todos los defectos de la Ciudad de México”.
Indicó que es momento de planear con base en las condiciones locales para tener una ciudad habitable, limpia y sustentable, “pero hemos apostado por importar ideas de otras regiones que no se parecen a la nuestra”.
La zona metropolitana del Valle de Toluca se conforma por 22 municipios con características diversas muy diferentes a la Megalópolis.
Exhortó a las autoridades del ramo a tomar cartas en el asunto para reducir riesgos para el medio ambiente, la movilidad y la seguridad ciudadana.