Debido a que la inmunidad de la vacuna contra Coivd-19 es incierta, posiblemente la aplicación del biológico en México podría ser estacional, como ocurre con la influenza que se aplica de forma anual durante la temporada otoño-invierno, señaló el Subdirector de Epidemiología del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), Víctor Durán Mendieta.
El especialista explicó que, a un año y medio de iniciar la aplicación de la vacuna contra Covid-19, todavía no se sabe cuál es el periodo de inmunidad que te brinda cada vacuna, tomando en cuenta la gran variedad de biológicos que se aplicaron en el mundo.
“Todavía no sabemos qué inmunidad brinda la vacuna, más aún cuando existe una variedad de vacunas en el mundo. No se sabe si son seis meses o un año”, enfatizó.
Lo cierto, subrayó, es que seguramente la vacunación contra Covid-19 será como la campaña contra la influenza, es decir, una vacunación estacional que sería aplicada en la temporada otoño invierno.
Sin embargo, destacó, dependerá de varios factores, uno de ellos es la cantidad de vacunas que se van aplicar, pues actualmente contra la influenza se protege en el país al 33 por ciento de la población, lo que significa la aplicación de 33 millones de dosis.
De tal suerte que aplicar la vacuna contra Covid-19, indicó, implica por lo menos proteger entre el 70 y 75 por ciento de la población, es decir contar con 75 millones de vacunas, más de la mitad de lo que se cubre en influenza.
“Esto implica una logística importante, así como una inversión por parte del gobierno federal, pero, bueno, esta posibilidad se tendrá que analizar por parte de la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud, así como la Secretaría de Salud Federal”, aseveró .
Lo que sí, insistió Durán Mendieta, es que algo que se debería analizar de manera general, y no sólo en el sector salud, es el uso del cubrebocas en un futuro, pues ha sido muy útil no sólo para prevenir el Covid-19 sino para otros padecimientos respiratorios.
Puntualizó que, derivado de un análisis, con el uso del cubrebocas se redujeron en mucho las infecciones respiratorias registradas en estos dos años de pandemia.
“En una reflexión personal podemos checar en nuestro entorno cuántas veces se enfermaron nuestros familiares, compañeros de trabajo o amigos de un resfriado común o una infección respiratoria, y podemos determinar que bajo en mucho”, detalló.
Señaló que como sociedad se debe analizar la continuidad del uso del cubrebocas la higiene de manos y la sana distancia, pues han impactado de forma positiva.
