Miguel Ángel Karam Calderón, epidemiólogo e investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), indica que de acuerdo con datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), el 92% de casos actuales en México se deben a la variante delta.
“Los grupos que han resultado más afectados son niños y jóvenes, sigue habiendo adultos y adultos mayores contagiados, pero el mayor número de hospitalizados son niños y jóvenes. Esta variante se considera mucho más contagiosa que las otras que se han tenido, el riesgo es mayor, he ahí la importancia de vacunarse”, comenta el especialista.
Asimismo, menciona que el grupo de los 18 a 29 años, de acuerdo con la Estrategia Nacional de Vacunación, ha sido uno de los últimos considerado para la inmunización.
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De acuerdo con datos del Censo de Población y Vivienda de 2020, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, en el Estado de México los jóvenes de entre 18 a 29 años de edad suman 3 millones 372 mil 159 personas, de los cuales, 1 millón 671 mil 767 son hombres y 1 millón 700 mil 392 mujeres. Dicha cantidad representa alrededor del 20% de la población total.
Asimismo, datos recientes de Protección Civil del gobierno estatal destacan que en la entidad han sido aplicadas 1 millón 749 mil dosis de vacunas contra Covid-19 a este sector. Respecto de la población de 0 a 17 años de edad, en el Edomex suman 5 millones 9 mil 259.
Los jóvenes, asintomáticos
Karam Calderón señala que la variante Delta ha sido mucho más contagiosa que las anteriores. Precisó que hasta un 80% de los niños y jóvenes que se enferman son asintomáticos o presentan síntomas leves, sin embargo, pueden infectar a los adultos mayores con los que conviven, de ahí que se regresa al círculo de contagios.
Recordó que al inicio de la pandemia, la población de mayor riesgo eran los adultos mayores, por eso se inició con ellos la aplicación de las vacunas, pues se confió en que los jóvenes y niños tenían una menor probabilidad de contagio.
La situación ha cambiado. La persistencia de la variante delta y el que retomen la movilidad ha incrementado el riesgo. Asimismo, agregó, la población infantil también está presentando el mayor número de casos de contagio.
Destacó que hay una presión mediática que indica que se debe regresar al trabajo para mover la economía. De ahí que surgieron frases como “Si no se mueren de la Covid, se mueren de hambre”.
También resaltó que el regreso a las actividades para reactivar la economía, no está separado del cuidado que debe tomar la gente, al contrario, añadió, exige que se tomen las medidas de prevención para no enfermarse. Dijo que la elevada movilidad ya no es propia de los jóvenes.
"Lo vemos no sólo en jóvenes, lo vemos en adultos y adultos mayores, te puedes dar una vuelta por las plazas públicas y se ve mucho más cantidad de adultos mayores en la calle, ante toda la presión mediática; ahora pareciera una urgencia por salir, no sé a qué, pero salir. Hay que entender que la pandemia no se ha resuelto”, externó.
Por separado, el doctor José Luis Morales ha visto que los más afectados con la variante delta han sido los adolescentes. Aunque mencionó que hay niños de cinco años afectados, la franja más frecuente es la de 12 a 18 años. La mayoría ha presentado un Covid leve o incluso “sin síntomas”.
Historia
Karina y Óscar, de 21 y 19 años respectivamente, son dos hermanos que estudian el nivel universitario. Ambos enfermaron de coronavirus. Un mes después de salir negativos, continuaron con dolor de cabeza y cuello.
“Soy Karina, tengo 22 años y junto a mi hermano enfermé de Covid en julio de 2021. Ambos comenzamos con cuadros de diarrea, cuerpo cortado, fiebre; gripa, además de náuseas, dolor de articulaciones y mucho dolor de cuello. Tampoco olíamos, ni percibíamos el sabor de las cosas”, explicó.
Óscar se contagió casi una semana después de haberse reunido con un grupo de compañeros de la escuela para hacer un trabajo. Algunos también enfermaron. El joven comenzó con fiebre.
“Mi hermano ya había ido al doctor, a uno de esos doctores de farmacia y pensaron que era una gripe común y le dieron antibiótico, no recuerdo cuál. Poco después a los dos nos dio diarrea y decidimos hacernos una prueba que salió positiva a Covid-19”.
Karina y Óscar siguieron un tratamiento por seis días. Permanecieron en casa 16 días más y dieron continuidad al medicamento, entre estos paracetamol. Días después se practicaron una nueva prueba que resultó negativa.
Sin embargo, durante todo julio y parte de agosto persistió el intenso dolor de cabeza y cuello. Fue necesario retomar un tratamiento. A la fecha, el dolor de cabeza no ha desaparecido del todo y también siguen tomando medicamento para aminorar los malestares.
Modifican hábitos
La joven universitaria de la carrera en Relaciones Exteriores relató que antes de que se contagiaran, ambos acudían a reuniones con sus respectivos grupos de amigos. Asegura que siempre tomaron en serio la enfermedad, puesto que familiares muy cercanos se contagiaron y algunos fallecieron.
A raíz de la pandemia, los jóvenes modificaron sus hábitos, dejaron de saludar a la gente de beso, mano y abrazos.
También multiplicaron el lavado frecuente de manos, así como la desinfección antes de entrar a casas y de todos los productos que compraban.
Después de haber padecido de la enfermedad, los hábitos de limpieza se han multiplicado, únicamente salen a comprar lo necesario en sitios conocidos y procuran no visitar a familiares y amigos.
Indican que únicamente visitan a personas que saben que ya padecieron la enfermedad, la superaron y que al igual que ellos siguen un estricto control de sanidad. Tratan de hacer su vida con normalidad de acuerdo a su edad, pero con temor de volver a contagiarse.
Prevalece población joven
El especialista de la Facultad de Medicina explicó que se observa a una gran cantidad de jóvenes en las jornadas de vacunación debido a que en México la población mayoritaria es de jóvenes.
Asimismo, dijo que hay presión de los centros laborales, quienes están exigiendo que los jóvenes cuenten con su certificado de vacunación completo, es decir, con la aplicación de las dos dosis.
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Y también son sus padres los que de alguna forma los presionan para que acudan a vacunarse.
Karam Calderón mencionó que los descuidos de las personas provocan el incremento de contagios. Refirió que en las calles, la gente tiene la sensación de que ya no existe el coronavirus. Algo que, aseguró, es muy delicado puesto que la pandemia aún no se termina y están apareciendo nuevas variantes.
Covid persistente
Los síntomas del virus SARS-CoV-2 en los menores son idénticos que en los adultos. Ni los niños, ni los jóvenes escapan de esta enfermedad, explicó el doctor José Luis Morales. El médico desde hace más de dos décadas atiende su consultorio en el centro de Ecatepec, municipio que con 48 mil 129 casos acumulados por contagio y 6 mil 263 defunciones lidera el número de padecimientos en la entidad.
Indicó que pacientes que enfermaron por coronavirus y tras llevar a cabo sus tratamientos, pese a que las pruebas ya dan negativo y no hay restos del virus, continúan sufriendo algunos síntomas.
Precisó que el Covid persistente no tiene tratamiento, esto debido al desconocimiento que se tiene. Los síntomas más frecuentes son fatiga, falta de aire al respirar, tos, dolor en las articulaciones, dolor muscular, dolor de cabeza y pérdida del cabello. También se registran taquicardias, dificultades circulatorias, problemas de memoria y confusión mental. Los médicos, de momento, aseguró, trabajan con el paciente en programas de rehabilitación física y neurocognitiva.
El doctor mencionó que la cantidad de síntomas relacionados con el Síndrome Post-Covid, también conocido como Covid Prolongado o Long Covid, es variable. En muchos casos, hay síntomas que ni siquiera aparecían en la infección original.
Añadió que actualmente la mayoría de los pacientes con cuadros de contagio por la Covid-19 leve se recuperan pasadas dos semanas.
Sin embargo, existe un 10% que continúan teniendo síntomas, en al menos tres meses después. A partir de ahí, los médicos los consideran enfermos de Covid persistente o permanente que ahora se le atribuye a la variante delta.
