Vecinos de San Sebastián, municipio de Toluca, hicieron un llamado a autoridades estatales y municipal para que den marcha atrás al próximo funcionamiento de un crematorio perteneciente a una funeraria ubicada en la calle Nezahualcóyotl, a espaldas de una clínica privada.
De acuerdo con la versión de los vecinos que se oponen a la operación del crematorio, en 2019 la funeraria en cuestión comenzó a dar servicio, pero desde abril pasado colocaron dos tanques con capacidad de mil 300 litros de gas LP y posterior a ello, comenzaron las pruebas de lo que será el servicio de cremación, lo que ha causado inconformidad entre los vecinos de la zona debido al humo claro y en color negro que se ha emitido de la chimenea del lugar.
La principal inconformidad, dijo Jesús Mendoza, es que todos los vecinos de la zona temen una posible falla en la instalación y operación del suministro de gas, lo que dejaría como consecuencia la destrucción total de los inmuebles aledaños, además de que temen por su salud pues aseguran que, en las pruebas realizadas sobre el funcionamiento del crematorio, se ha expulsado ceniza que ha caído en las casas vecinas.
“Se le pidió al Ayuntamiento (de Toluca) que nos hiciera el favor de informarnos a través de nuestra delegada y se hizo una reunión con vecinos, vino una persona del Ayuntamiento, nos dieron razón que según sí tenían las licencias y todo, pero al momento de pedírselas nunca nos mostraron nada, solo tiene una licencia de sanidad expedidas por el ISEM”, declaró el afectado.
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Las inconsistencias radican, detalló, en que si bien presentaron un par de licencias otorgadas por el área de regulación sanitaria del ISEM, no han mostrado la licencia de funcionamiento que debe ser tramitada ante el ayuntamiento local.
Aunado a ello, señaló Jesús Mendoza, el Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), a través del área correspondiente, otorgó una licencia "al vapor", pues la fecha de expedición data del 24 de abril, cuando se suponía que todas las actividades gubernamentales se habían suspendido.
El entrevistado declaró que la inconformidad es de todos los vecinos de la zona, y puntualizó que no se oponen al funcionamiento de la funeraria, pero sí del crematorio.
“Queremos que las autoridades nos hagan el favor de verificar que ese lugar cuenta con todas las normas legales, porque hasta donde estamos viendo el crematorio, que es el que nos molesta, no cumple con las normas, ni de protección civil, ni de salud, ni de medio ambiente”, sostuvo.
Y es que, aseguró Jesús Mendoza, de acuerdo a las normas de Protección Civil, la instalación de estos tanques deberán estar a varios metros de distancia de la zona habitacional y en este caso no es así, pues el lugar se encuentra atrás de una clínica privada y muy cerca de viviendas, así como de un restaurante.
"Lo que queremos es que el crematorio se lo lleven a un sitio aislado fuera de la ciudad, pero no en medio de una zona habitacional", finalizó.
