Luis Guillermo es ingeniero biológico de origen venezolano, que en 2017 inició un proceso de refugio ante la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR), a quien supuestamente se le han violado reiteradamente sus derechos humanos, pues no sólo se le dio una respuesta en el plazo que marca la ley (45 días) sino que fue detenido como un indocumentado más y ahora enfrenta la deportación.
El 25 de febrero Luis Guillermo se dirigía a buscar a su esposa, también de nacionalidad venezolana, cuando fue detenido por un retén itinerante de la policía estatal, cuyos integrantes le dijeron que sería trasladado a las instalaciones de la corporación para verificar su situación migratoria. Ahí le informaron que estaba detenido, informó su cuñado Leonardo Montilla.
Cumplidas las 48 horas, fue entregado a la delegación Estado de México del Instituto Nacional de Migración (INM), a pesar de que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) investigó y comprobó que no existe delito alguno que imputarle, por lo que lo entrega al INM para que verifique su situación migratoria.
El jueves 27 el INM comunicó a los familiares de Luis Guillermo que solamente se iba a cumplir un trámite de rigor que incluye verificar sus datos ante la Interpol y sería liberado el lunes 2 de marzo porque “se encuentra en condición regular y no está en curso de ningún delito, como así lo estableció la policía y la FGJEM”, dijo.
Sostuvo que el INM incumplió los plazos legales, pues al tratarse de un trámite administrativo sólo puede detener a una persona extranjera durante 36 horas, que se cumplieron el viernes 28 de febrero, pero fue hasta el viernes 6 de marzo cuando el jefe del departamento legal de la delegación del INM que Luis Guillermo iba a ser deportado porque estaba en curso de un delito y por eso sería deportado.
“Es decir, el abogado de Migración se convirtió en la policía, en la fiscalía investigadora y además en el juez que le ejecutó la denuncia y que emite la sentencia de que va a ser deportado, es por eso que Luis Guillermo está aislado en la Estación Migratoria de las Agujas, no le permiten ni a su esposa tener acceso a él”, ratificó Leonardo Montilla.
Destacó el temor de que los rumores de que en ese lugar los golpean para que firmen la deportación voluntaria, pues sería la única manera en que podrían sacarlo de México y regresarlo a Venezuela al no existir denuncia alguna en su contra ni delito que se le pueda imputar.
Aseguró que Luis Guillermo no tiene antecedentes penales, es un hombre trabajador, es profesionista, quien se vio obligado a salir de Venezuela en busca de una vida mejor, de un trabajo honesto que le permita sostener a su familia y aportar algo al país que, en principio, le abrió las puertas y hoy le está conculcando todos sus derechos.
Los familiares de Luis Guillermo ya han interpuesto una denuncia ante la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, en donde ofrecieron darle seguimiento al asunto, aunque aún no han recibido ninguna noticia, por lo que temen por la integridad física y la situación migratoria de su familiar.
