Toluca, México.- Alín luce un vestido tradicional de Chiapas en blusa negra con decoros de colores y flores estampadas. Eligió una vestimenta elegante, sin llegar a lo extravagante, porque afirma que se suma a la marcha para protestar, no para exhibirse.
"¡Venimos a exigir, no ha exhibir!", reprocha la chica transexual, porque algunos colectivos han distorsionado el movimiento.
"Yo he participado desde hace años y sí me he vestido con ropas llamativas pero hay tiempo para todo, y ahora vengo a exigir nuestros derechos", añade Alín.
En su entorno, dice vivir el día a día la discriminación y la violencia de los grupos homofóbicos, obliga a salir a protestar y tomar con responsabilidad movilizaciones como la de este sábado.
Los colectivos sostienen que la violencia en contra de la comunidad LGBTTTI ha incrementado. El asesinato de Chanel, una de las famosas de Humboldt, fue el último caso.
"El caso de Chanel nos dejó a todas asustadas y enojadas, porque no es sólo que te maten, también que salgas a la calle y te ofendan", explica la mujer transexual.
Su historia radica en que desde niña debió convivir con el odio hacia su persona, aunque con los años su familia la arropó e incluso, ahora la apoyan cuando se dan las marchas.
"Creo que uno primero tiene que respetarse, aceptarse, para luego exigir que los demás nos respeten, por eso vengo a la movilización", aclara Alín.
A diferencia de otras chicas trans, que gastan en cirugías estéticas para cambiar completamente su apariencia masculina, Alín decidió hace algunos años ya no hacerlo por vanidad y usar sólo maquillajes, vestidos y arreglarse el cabello. Esa es su esencia y así se asimila.
“Así como me veo soy feliz, sólo falta lograr la igualdad de derechos y eliminar el odio que la gente nos tiene”, sostiene la mujer trans.
Igual que el grueso de la comunidad transexual, Alín batalla como ciudadana porque no ha logrado su cambio de identidad y no hay documentos ni credenciales que le validen su personalidad jurídica.
Para realizar ese proceso, dijo, las chicas trans deben irse a la Ciudad de México y tener la residencial allá el tiempo que dure el trámite. La realidad es que pocas chicas pueden darse ese lujo. Por ello ven necesario que se aprueben las leyes que están congeladas en el Congreso local.
“No todas las chicas tienen recursos para irse a México y hacer el trámite, la gran mayoría estamos sin el cambio de identidad de forma legal”, aclara.
En la marcha fue de las chicas que desfilaron hasta el frente, luciendo su vestido y abanico rosa, cabello recogido y un maquillaje mexicano. Esa fue su manera de participar en el movimiento de este año.
“Vamos a seguir manifestándonos y apoyando a los grupos”, añade la mujer transexual originaria de Mexicaltzingo.
Para tomar en cuenta:
10 años ha participado Alín en las marchas.
Más de 20 años lleva como chica trans.
FRASE
Creo que uno primero tiene que respetarse, aceptarse, para luego exigir que los demás nos respeten, por eso vengo a la movilización.
Alín Sánchez, mujer transexual e integrante de la comunidad LGBTTTI.
