La violencia e inseguridad ataca principalmente a las nuevas generaciones del Estado de México.
Ubicados en la denominada generación de los millennials, los jóvenes mexiquenses tienen acceso a nuevas tecnologías y disfrutan de una mayor interconexión con su entorno, sin embargo, viven una época marcada por los altos índices delictivos.
Esto provoca que su discurso social sea una respuesta a estas condiciones, como actualmente ocurre en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), donde estudiantes han realizado manifestaciones, tras la muerte violenta de la estudiante de la Facultad de Humanidades, Deni Aurora Hernández.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) 2017, del INEGI, 52% de los jóvenes de la entidad tienen una percepción de inseguridad cuando caminan en la vía pública. Además, 92.9% se siente inseguro al abordar el transporte público.
La encuesta también revela que los jóvenes mexiquenses relacionan conductas antisociales cuando leen noticias de inseguridad en su entorno cercano, lo cual les obliga a cambiar sus rutinas diarias.
El INEGI precisa que 69.6% considera que el consumo de alcohol es un detonante para la comisión de un delito. En tanto, los asaltos frecuentes en las rutas o colonias donde viven hace sentir inseguros a un 66.1% de los jóvenes mexiquenses.
Dichas situaciones provocan que los jóvenes dejen de hacer alguna actividad por miedo a ser víctimas de un ilícito, por ejemplo, 65.8% evita llevar dinero en efectivo, mientras que 61.9% no sale de noche, y 41.3% no utiliza taxis.
FRECUENTES
Entre los delitos más comunes que se cometen en contra de los jóvenes mexiquenses, cuya edad fluctúa entre los 18 y 35 años, está el robo en transporte y vía pública, con 41.9% de las denuncias totales.
Otro delito que padecen los jóvenes mexiquenses son las lesiones dolosas, con 2.8% de las denuncias contra este sector, las cuales significaron, en 2016, mil 756 denuncias en la entidad.
CIFRA NEGRA
Respecto a la cifra de ilícitos que no se convierten en denuncias, sólo 7.8% de los jóvenes que son víctimas de un delito en la entidad denuncian ante el Ministerio Público.
La citada encuesta del INEGI señala que 92.1% de las víctimas no denuncian cuando son víctimas de la delincuencia.
Y del 7.8% que denuncia, 69.4% de los casos deriva en una averiguación previa, mientras que un 19.1% se quedan sin averiguación, y 11.5% las víctimas contestaron la encuesta sin especificar qué ocurrió después de haber sido blanco de la delincuencia.
OTROS DELITOS
Los delitos contra la libertad y seguridad sexual, que cuantifica el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), concentraron de enero a julio del presente año un total de 2 mil 345 carpetas de investigación.
Este tipo de delitos se cometen principalmente contra mujeres en edades que van de los 15 a los 30 años de edad, es decir, las más afectadas son las jóvenes.
De este tipo de ilícitos, el que se denuncia con mayor frecuencia es el abuso sexual, el cual concentró mil 64 denuncias en los primeros siete meses de 2018, mientras que la violación simple acumuló 639 querellas en el mismo lapso.