¡Yo no te robo tu dinero, yo estoy cobrando mi trabajo!, es así como doña María Cleta García Vázquez defiende su labor artesanal al momento en que los clientes cuestionan o regatean el costo de las muñecas indígenas de tela que oferta en su natal Querétaro o en otros puntos del país.
La mujer de origen otomí, luce blusa blanca con bordado en puños así como en el cuello, falda de vuelo y sombrero; destacó que cada pieza se realiza de forma manual y por lo tanto la convierte en única.
Aunado a ello, expresó que cada vez los insumos son más caros, al ejemplificar con el listón, y esa dificultad pueda tener una mayor ganancia económica.
En entrevista, durante el Primera Cumbre Nacional en esta ciudad, donde vende una gran variedad de productos desde las tradicionales muñecas y muñecos indígenas en distintos tamaños, hasta aretes, plumas, llaveros, diademas y monederos, comentó que desde hace 50 años se dedica a ese oficio en su hogar ubicado en la comunidad de San Ildefonso, municipio de Amealco, Querétaro.
Narró que esa actividad es una herencia de padres a hijos, y ahora sus nietos empiezan a involucrarse también.
“Tengo 72 años de edad, pero 50 de realizar las muñecas, aprendí de mi mamá, ahora son muy conocidas, antes teníamos que salir a vender, me dicen ¿cuánto valen?, les digo 300 y me preguntan ¿por que?, piensa que robamos su dinero, pero no es así, sí solo le ganó un peso o más al día”.
Mencionó que el tiempo de confección de las tradicionales muñecas varía según el tamaño, las medianas requieren tres días aproximadamente y las grandes hasta una semana.
El trazo y relleno de la figura, detalló, empieza de los pies para terminar en la cabeza, posteriormente, se visten algunas prendas, se bordan a mano y eso ocupa más minutos, para cerrar se colocan los ojos, nariz y boca, en tanto que el toque final vendrá con el peinado, es decir, tejer las trenzas adornadas con listones, que son un distintivo de ese juguete popular.
La indumentaria, apuntó es semejante a la utilizada por la etnia otomí en esa región queretana.
En Amealco, indicó, una gran parte de las familias se dedican a realizar ese tipo de artesanías puesto que una sola persona no sería suficiente.
En el proceso de innovación, han cambio los modelos mismos que han gustado mucho, como los aretes, llaveros y diademas.
“De las muñecas son muchos precios de 100 hasta cuatro mil pesos, que son piezas de más de metro de altura, las vendemos en México, Querétaro y Morelia”.
FRASE
Ahora sí estoy vendiendo en Amealco, no gano mucho, un peso, dos, porque el listón y otros productos están caros.
María Cleta García Vázquez, artesana de Querétaro.