La Visitaduría General de Toluca de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) recibió la queja presentada por Roxana Ballinas, quien se dijo víctima de distintas formas de violencia y amenaza por parte de familiares de su fallecido esposo, el empresario Anuar Guerra Libien, quienes la han señalado como responsable.
La queja tiene por objeto solicitar el amparo de las instituciones, aclarar la situación y contar con medidas cautelares para salvaguardar la vida e integridad física de ella y de su pequeña hija; además de exigir que se hagan las investigaciones de manera clara y conforme a la ley.
Explicó a los medios de comunicación que incluso los padres del finado empresario han iniciado un juicio civil para poder convivir con la hija de cuatro años de edad que ambos procrearon “cuando nunca se han preocupado por su bienestar físico o mental, al grado que ni siquiera se han presentado a los juzgados a las audiencias del juicio”, indicó.
Reconoció que ha sido llamada a declarar por los hechos en los que perdió la vida su esposo, quien fue baleado frente a una agencia automotriz en la avenida Salvador Díaz Mirón el pasado 29 de marzo, en Metepec, lo cual atribuyó naturalmente al vínculo que los unía; sin embargo, señaló su extrañeza debido a que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México cambió la carpeta de investigación de la Fiscalía de Homicidios a una Fiscalía Especializada.
Aclaró que ella no se opone a que la investigación llegue a sus término y se localice a los responsables, lo cual redundaría en mayor tranquilidad para ella y su hija, pero sí de la forma en que se están haciendo las cosas, pues el pasado 20 de agosto fue llamada a ampliar su declaración en calidad de testigo, pero por la noche recibió una llamada amenazándola de fabricarle pruebas para hacerla ver como responsable de la muerte de su esposo.
“Más tarde, en la noche, recibí una llamada anónima exponiendo que la familia de él tiene toda la cercanía con el Fiscal General y que van a hacer todo por acabar conmigo y que si desde el principio me han tratado de afectar ahora sí lo van a lograr, que ellos tienen todo listo para que me fabriquen un delito y que ellos tiene todo el poder, que a donde yo me vaya van a dar conmigo”, sostuvo.
Roxana Ballinas expuso que en su matrimonio siempre estuvo presente la violencia en diversas formas, y las amenazas y comentarios de los familiares empezaron antes de que ella promoviera el divorcio y del fallecimiento de su esposo, mediante llamadas telefónicas, presiones y en pláticas de parte de la familia nuclear y de la familia extendida.
Ante la pregunta de si los familiares la consideran responsable de la muerte del empresario, Roxana Ballinas dijo que así ha sido y hasta lo han manifestado directamente, además de comentarle que la odian y no van a descansar hasta terminar con ella.
Tras referir que debido a esta situación -que se agudizó desde marzo pasado- su salud se ha visto deteriorada, pero “lo único que yo quiero es demostrarle a mi hija que puede seguir confiando en las instituciones del Estado, que el Estado va a hacer justicia y que nosotras vamos a salir adelante juntas y que tiene una madre que puede ver de frente, como una persona cabal -como siempre lo he sido- y que las instituciones nos van a proteger a las dos”: aseguró.