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Familiares de pacientes fallecidos impiden la donación de órganos, provocando que la lista de espera de trasplantes aumente en los últimos meses en 10%.
El 90 por ciento de los familiares de quienes autorizaron en vida la donación de sus órganos, se opone a concretar esta decisión cuando su pariente ha fallecido, debido a los mitos, la desinformación y la desconfianza que hay sobre estos temas.
Guillermo Delgado Martínez, doctor investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), sostuvo que para atender la demanda en el país se requieren 20 donaciones por cada millón de habitantes.
Motivos de índole religiosa, jurídica, cultural, ética e incluso prejuicios y desinformación, también están detrás de la desaprobación por parte de los parientes de las personas fallecidas, señala el médico especialista en trasplantes.
Con la pandemia del Covid-19 las posibilidades de llevar a cabo trasplantes se vinieron abajo, pues, “al dar prioridad a la enfermedad causada por el virus SARS CoV-2, la mayoría se canceló hasta nuevo aviso”.
Antes de la emergencia sanitaria se encontraban en lista de espera a nivel nacional, 22 mil 602 personas, pero sólo siete mil lograron la meta, es decir, al año uno de cada tres que necesita una intervención hepática, renal, cardíaca o de córnea cumple su objetivo.
En 2020 se canceló gran parte de las operaciones y todavía no hay un reporte oficial, mientras que 23 mil 390 sujetos están aguardando su turno.
Para el 2019 sumaban 16 mil 814 mexicanos que demandaban trasplante renal, de los cuales se realizaron dos mil 956 –uno de cada seis– luego de un tiempo de espera de 38 meses, y en 2020 la cifra ascendió a 17 mil 418.
En el caso de córnea había cinco mil 424 y los trasplantados fueron tres mil 829, en un plazo de ocho meses; en 2020 el número se elevó a cinco mil 570. En cuanto a hígado, había 290 pacientes y se llevaron a cabo 218.
Los trasplantes cardíacos fueron solicitados por 38 personas y fueron 32 las intervenciones efectuadas, luego de aguardar tres meses, y en 2020 se incrementó a 48 sujetos.
Respecto del páncreas, en 2019 la lista era de cinco enfermos y se operaron dos; en relación con el pulmón, se practicó en uno de cada tres.
El medico informó que el Centro Nacional de Trasplantes podrá volver a funcionar como lo hacía sólo hasta que todos los estados del país se encuentren en el color verde del Semáforo Epidemiológico; en el naranja serán aceptados pacientes de donadores fallecidos, y en el amarillo de dadores vivos.
