Este 12 de junio se conmemoró el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, en medio de malas noticias al respecto, por parte dela Organización de Naciones Unidas (ONU).
De acuerdo con el organismo global en su página oficial, desde el año 2000 se habían registrado en el mundo “constantes progresos en la reducción del trabajo infantil”. Sin embargo, lamentó, los conflictos armados, las crisis y la pandemia del COVID-19 “han sumido a más familias en la pobreza y han obligado a millones de niños más a recurrir al trabajo infantil”.
La ONU señaló que ante un crecimiento económico insuficiente, actualmente 160 millones de niños trabajan, lo que representa uno de cada diez niños en el mundo. África es la región con un más elevado índice de trabajo infantil, con 72 millones de menores en esta condición, mientras Asia Pacífico con 62 millones.
En el caso de México, el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), con base en la Encuesta Nacional de Trabajo Infantil (ENTI) 2022, publicó datos a propósito de esta conmemoración. Señaló que para entonces, en nuestro país, 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años se encontraba en condición de trabajo infantil, cifra que representó 13.1 por ciento de esa población.
Un dato preocupante según las cifras del INEGI, es que de ese total, 2.1 millones realizaba ocupaciones no permitidas. La inasistencia escolar se presentó en 42.7 por ciento de los niños y en 32.8 por ciento de las niñas.
El comunicado del INEGI resaltó que “las niñas y adolescentes de 5 a 17 años dedicaron más tiempo que los niños y adolescentes a los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas. El 30.8 por ciento de ellas laboró más de 28 horas semanales; en cambio, solo 8.5 por ciento de ellos se encontró en esa situación”.
“Con base en la encuesta citada por el Instituto, en 2022, de los 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes en situación de trabajo infantil, 48.6 por ciento (1.8 millones), se desempeñaba en ocupaciones no permitidas, es decir, por debajo de la edad permitida para ello o bien, peligrosas; 42.9 por ciento (1.6 millones), en quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 8.5 por ciento (318 mil), en ambos tipos de actividades. Entre las niñas, 59.7 por ciento realizaba principalmente quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas por horarios prolongados, mientras que 33.2 por ciento estaba activa en alguna ocupación no permitida. El mayor porcentaje de niños en trabajo infantil estaba en ocupación no permitida, con 58.8 por ciento. Siguió quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas por horarios prolongados, con 31.7 por ciento”.
Las niñas, niños y adolescentes en ocupación no permitida se concentraron en el sector agropecuario, con 33 por ciento. Siguió el sector Servicios, con 23.2 por ciento, y Comercio, con 21.5 por ciento, subrayó el comunicado.
Lo inquietante es que “de cada 10 niñas, niños y adolescentes en trabajo infantil no asistían a la escuela. El porcentaje aumentó entre niños, pues 32.0 por ciento no lo hacía.
Entre las niñas, 27.0 por ciento estaba en esta condición. El porcentaje de la población de niños, niñas y adolescentes que no asistía a la escuela aumentó entre quienes realizaban actividades en ocupaciones no permitidas (39.9 por ciento) y disminuyó para quienes realizaban quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas (21.1 por ciento)”.
El trabajo infantil, implica un riesgo para la salud y finalmente para la vida de los menores.
En las propuestas en materia laboral de la virtual presidenta de México, Claudia Sheinbaum, no encontramos referencias a este tema.
Las propuestas de la morenista se refieren principalmente al apoyo de las madres trabajadoras, con la creación de centros públicos de cuidados y educación inicial para la primera infancia, así como de un Sistema Nacional de Cuidados que ayude a compartir la carga y tiempo dedicado a cuidar de los hijos, entre otros.
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