/ lunes 6 de marzo de 2023

Mirada Empresarial | Acciones conjuntas contra los cierres de fuentes de empleo

El 15 de febrero de este año, se presentó el cese definitivo de operaciones de Aeromar hacia alguno de sus 21 destinos nacionales y 3 internacionales, una empresa mexicana con más de 35 años de historia en el sector aeronáutico nacional. Esta medida significó afectaciones importantes a miles de usuarios que habían contratado sus servicios de manera anticipada y requerían traslado hacia diferentes puntos.

Con esto, Aeromar, se sumó a otras 12 aerolíneas que en los últimos 20 años también suspendieron operaciones en México por circunstancias diversas; destacando los casos de Mexicana en 2010, Aviacsa que dejó de volar en 2009, Taesa en el año 2000 e Interjet en 2021.

El quiebre de Aeromar representó el cierre de una fuente de empleo para 700 personas que aspiran poder colocarse dentro de alguna de las aerolíneas que continúan prestando servicios en el territorio nacional.

Sin embargo, pese a que el caso de Aeromar fue el más emblemático a raíz de la cobertura de medios que se le dio, es tan sólo una muestra de lo que ha sucedido en México, dónde en lo que va de 2023, se han declarado en quiebra 160 empresas, es decir un 64 por ciento de los 250 trámites registrados ante el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles. Mientras que, hasta el momento, 59 empresas se mantienen en conciliación, para evitar la quiebra y 34 están proceso de declaratoria.

Por ello, desde el sector económico mexiquense vemos como una necesidad nacional y dentro del Estado de México, el establecer una política pública que promueva la generación de infraestructura y la promoción de incentivos para evitar que las empresas mediten sobre tomar acciones que las lleven a declararse en quiebra.

Se requiere de trabajar con una visión de largo plazo para anticipar los comportamientos bajo los que operará cada sector industrial y las empresas ante circunstancias actuales y futuras. Medir las fluctuaciones que se presentan dentro de la economía favorecerá emprender medidas preventivas y no reactivas ante los escenarios planteados.

Más allá de acostumbrarnos y ver como algo normal el cierre de empresas, el gobierno debe tomar en cuenta que éstas, representan la fuente de ingresos de miles de familias mexicanas y que es posible detener estos cierres de operaciones si se miden los comportamientos de los sectores productivos de manera trimestral y/o semestral.

Se requieren tiros de precisión para promover el desarrollo de sectores que eventualmente pueden ver disminuida su productividad por causas internas y externas; no se trata de premiar los malos manejos, es fomentar que la economía no se detenga a través de acciones que promuevan la venta, la compra, el consumo y el desarrollo de las empresas.

Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM

FB: GilbertoSauzaMx TW: gilbertosauzamx IG: gilbertosauzamx

El 15 de febrero de este año, se presentó el cese definitivo de operaciones de Aeromar hacia alguno de sus 21 destinos nacionales y 3 internacionales, una empresa mexicana con más de 35 años de historia en el sector aeronáutico nacional. Esta medida significó afectaciones importantes a miles de usuarios que habían contratado sus servicios de manera anticipada y requerían traslado hacia diferentes puntos.

Con esto, Aeromar, se sumó a otras 12 aerolíneas que en los últimos 20 años también suspendieron operaciones en México por circunstancias diversas; destacando los casos de Mexicana en 2010, Aviacsa que dejó de volar en 2009, Taesa en el año 2000 e Interjet en 2021.

El quiebre de Aeromar representó el cierre de una fuente de empleo para 700 personas que aspiran poder colocarse dentro de alguna de las aerolíneas que continúan prestando servicios en el territorio nacional.

Sin embargo, pese a que el caso de Aeromar fue el más emblemático a raíz de la cobertura de medios que se le dio, es tan sólo una muestra de lo que ha sucedido en México, dónde en lo que va de 2023, se han declarado en quiebra 160 empresas, es decir un 64 por ciento de los 250 trámites registrados ante el Instituto Federal de Especialistas de Concursos Mercantiles. Mientras que, hasta el momento, 59 empresas se mantienen en conciliación, para evitar la quiebra y 34 están proceso de declaratoria.

Por ello, desde el sector económico mexiquense vemos como una necesidad nacional y dentro del Estado de México, el establecer una política pública que promueva la generación de infraestructura y la promoción de incentivos para evitar que las empresas mediten sobre tomar acciones que las lleven a declararse en quiebra.

Se requiere de trabajar con una visión de largo plazo para anticipar los comportamientos bajo los que operará cada sector industrial y las empresas ante circunstancias actuales y futuras. Medir las fluctuaciones que se presentan dentro de la economía favorecerá emprender medidas preventivas y no reactivas ante los escenarios planteados.

Más allá de acostumbrarnos y ver como algo normal el cierre de empresas, el gobierno debe tomar en cuenta que éstas, representan la fuente de ingresos de miles de familias mexicanas y que es posible detener estos cierres de operaciones si se miden los comportamientos de los sectores productivos de manera trimestral y/o semestral.

Se requieren tiros de precisión para promover el desarrollo de sectores que eventualmente pueden ver disminuida su productividad por causas internas y externas; no se trata de premiar los malos manejos, es fomentar que la economía no se detenga a través de acciones que promuevan la venta, la compra, el consumo y el desarrollo de las empresas.

Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM

FB: GilbertoSauzaMx TW: gilbertosauzamx IG: gilbertosauzamx

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