El empleo y la generación de fuentes de trabajo formales supone una de las prioridades de cualquier administración gubernamental, sin embargo, pese a los esfuerzos realizados en diversas instancias, algunos tópicos quedan fuera del radar de acciones a realizar, con lo que los objetivos distan de alcanzar la meta.
En este sentido, desde que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) lanzó la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) hace 17 años, ésta reporta que más de la mitad de la fuerza laboral subordinada trabaja sin contrato o con contrato temporal, lo que no le permite brindar estabilidad en el empleo.
Al día de hoy, un 53 por ciento de las personas asalariadas laboran bajo está condición; con base a los datos generado desde la ENOE, para el primer trimestre de 2022, de las más de 38.3 millones de personas que trabajan para una unidad económica o para algún patrón, más de 20.2 millones de personas no cuentan con un convenio por escrito en el que se confirme la relación laboral, indique sus condiciones de trabajo, antigüedad y otros derechos, o bien ese contrato es temporal.
Es decir, pese a que las cifras señalan que se mantiene la dinámica de generación de empleos y la apertura de unidades económicas, la realidad tras la pandemia de Covid-19 en el país nos ubica en una realidad que indica que las ofertas de trabajo son únicamente por tiempo determinado, en empleos que no son fijos y mucho menos definitivos.
Por ello, se requiere establecer y fortalecer un ecosistema económico dentro de la entidad, es indispensable trabajar en la atracción de inversión para promover la infraestructura y generar desarrollo económico. El otorgamiento de facilidades gubernamentales para el asentamiento del sector industrial, del comercio y de servicios dentro del Estado de México promueve establecer nuevas empresas y la generación de nuevos puestos de trabajo.
Gracias a su ubicación y desarrollo de infraestructura, la entidad mexiquense cuenta con facilidades geográficas, de infraestructura carretera, férrea y aérea para consolidarse como el centro logístico del país, sin embargo, se debe fortalecer el tema de mejora regulatoria, la seguridad y la desregulación. Es el momento oportuno de afinar detalles y aprovechar la reactivación del Aeropuerto Internacional de Toluca para promover el comercio en todas direcciones.
Aprovechando los momentos y las circunstancias, así como con un trabajo colaborativo entre la sociedad civil organizada y las dependencias gubernamentales de Desarrollo Urbano, Trabajo, Seguridad, Movilidad y la Legislatura mexiquense podremos generar bienestar social, desarrollo económico y movilidad social para las y los habitantes del Estado de México.
Lic. Gilberto Javier Sauza Martínez / Consejero Presidente de CONCAEM
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