/ lunes 10 de junio de 2024

¿Septiembre dorado o error de septiembre?

Irreversible el triunfo de Morena. Tendrá la mayoría suficiente para cambiar lo que consideren necesario. La visión de país que plantearon -y que obtuvo el respaldo de la ciudadanía- podrá instrumentarse sin mayores resistencias. Morena y sus aliados podrán avanzar en lo que han denominado “el segundo piso de la 4T”.

Con una oposición reducida solo para atestiguar las decisiones del grupo con el mayor poder, sin una oferta que atraiga a la mayoría de la gente y con liderazgos nacionales carentes de autoridad moral y visión de largo plazo, que solo procuran su ventaja individual, parece que Morena podrá hacer -literalmente- “lo que desee”.

Las condiciones y los números perfilan que Morena y sus aliados: Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México, con el refuerzo -siempre negociable- de Movimiento Ciudadano, le darán un regalo de oro al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, para disfrutar un mes de mayoría calificada e impulsar sus reformas constitucionales tan ansiadas, como los cambios al Poder Judicial de la Federación.

Un hombre de poder -como lo es el presidente- no desperdiciará la oportunidad para ejercerlo a plenitud y la probabilidad de que lo haga es muy alta. Podría tener su “septiembre dorado”, aunque podría convertirse en el “error de septiembre” para Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer presidenta del país en toda su historia.

En la primera semana posterior a las elecciones del domingo 2 de junio, las reacciones de la economía no han sido del todo positivas: se registró la mayor caída -de las últimas cuatro elecciones presidenciales- en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y del tipo de cambio del peso frente al dólar. La BMV perdió 6.11 por ciento y el peso se depreció en 4.4 por ciento.

El “septiembre dorado” de López Obrador (altamente probable), ha inquietado a los inversionistas y de concretarse, las consecuencias serían significativas para todo el país, no sólo en el ámbito económico y financiero, sino social.

En ese contexto, la designación del ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, como jefe del equipo de transición, se ha recibido con beneplácito en diferentes sectores. La semana pasada concedió una entrevista a la periodista Carmen Aristegui, y afirmó que se buscará una transición del poder “sin ruptura, pero sin sumisión”.

Ahora el desafío de la primera presidenta será definir el sello personal de su gestión y ejercer su poder simbólico, sin ser copia fiel del presidente y sin romper tajantemente con lo que él representa, porque eso le permitió, a su movimiento, consolidar -contundentemente- el triunfo para retener el poder.

#TodoComunica

Muy interesante la visita de la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, a la Facultad de Contaduría de la Universidad Autónoma del Estado de México, aunque algunas personas interpretan equivocadamente el suceso.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC

Irreversible el triunfo de Morena. Tendrá la mayoría suficiente para cambiar lo que consideren necesario. La visión de país que plantearon -y que obtuvo el respaldo de la ciudadanía- podrá instrumentarse sin mayores resistencias. Morena y sus aliados podrán avanzar en lo que han denominado “el segundo piso de la 4T”.

Con una oposición reducida solo para atestiguar las decisiones del grupo con el mayor poder, sin una oferta que atraiga a la mayoría de la gente y con liderazgos nacionales carentes de autoridad moral y visión de largo plazo, que solo procuran su ventaja individual, parece que Morena podrá hacer -literalmente- “lo que desee”.

Las condiciones y los números perfilan que Morena y sus aliados: Partido del Trabajo y Partido Verde Ecologista de México, con el refuerzo -siempre negociable- de Movimiento Ciudadano, le darán un regalo de oro al presidente saliente, Andrés Manuel López Obrador, para disfrutar un mes de mayoría calificada e impulsar sus reformas constitucionales tan ansiadas, como los cambios al Poder Judicial de la Federación.

Un hombre de poder -como lo es el presidente- no desperdiciará la oportunidad para ejercerlo a plenitud y la probabilidad de que lo haga es muy alta. Podría tener su “septiembre dorado”, aunque podría convertirse en el “error de septiembre” para Claudia Sheinbaum Pardo, la primera mujer presidenta del país en toda su historia.

En la primera semana posterior a las elecciones del domingo 2 de junio, las reacciones de la economía no han sido del todo positivas: se registró la mayor caída -de las últimas cuatro elecciones presidenciales- en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y del tipo de cambio del peso frente al dólar. La BMV perdió 6.11 por ciento y el peso se depreció en 4.4 por ciento.

El “septiembre dorado” de López Obrador (altamente probable), ha inquietado a los inversionistas y de concretarse, las consecuencias serían significativas para todo el país, no sólo en el ámbito económico y financiero, sino social.

En ese contexto, la designación del ex rector de la UNAM, Juan Ramón de la Fuente, como jefe del equipo de transición, se ha recibido con beneplácito en diferentes sectores. La semana pasada concedió una entrevista a la periodista Carmen Aristegui, y afirmó que se buscará una transición del poder “sin ruptura, pero sin sumisión”.

Ahora el desafío de la primera presidenta será definir el sello personal de su gestión y ejercer su poder simbólico, sin ser copia fiel del presidente y sin romper tajantemente con lo que él representa, porque eso le permitió, a su movimiento, consolidar -contundentemente- el triunfo para retener el poder.

#TodoComunica

Muy interesante la visita de la gobernadora, Delfina Gómez Álvarez, a la Facultad de Contaduría de la Universidad Autónoma del Estado de México, aunque algunas personas interpretan equivocadamente el suceso.

Profesor de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UAEMéx.

Presidente del Consejo Ciudadano del Sistema Mexiquense de Medios Públicos. Twitter: @RJoyaC