La noche de Tlatelolco es el testimonio polifónico de un crimen de estado, el asesinato no solo de treinta o quinientas personas (depende la fuente), también de la confianza de un país en su gobierno. Durante cincuenta y tres años, en el 2 de octubre la herida sangra para no olvida
En 1968 el gobierno agotó las posibilidades de conciliación pacífica, el resultado fueron 325 muertos. Mujeres y hombres. Manifestantes y represores, incluso apareció el cadáver de un niño de doce años en un departamento del segundo piso del multifamiliar Chihuahua, un niño que miraba, incrédulo, cómo mataban a los manifestantes.
- Por si no lo viste | Respirar bajo el agua
A cincuenta y tres años de la masacre del 68, los actos represivos por intereses espurios continúan siendo noticia, son los mismos titulares: desapariciones, asesinatos, violencia, abusos, etc.
El riesgo de no leer La noche de Tlatelolco, la recopilación de voces de las madres, padres y familiares de esos jóvenes universitarios perdidos en las morgues de la Ciudad de México o desaparecidos, es volver a agotar los derechos de la población a expresarse y obtener un mínimo de satisfacción en sus demandas.
Elena Poniatowska puede tener deficiencias importantes en sus novelas, pero esta obra es sin duda, uno de sus trabajos más brillantes. Publicada por primera ocasión en 1971, es uno de los libros más reeditados, recientemente Ediciones Era sacó de prensas la Edición especial, por ahora ya agotada. Debe llevar cientos de reediciones, millones de ejemplares, pues cada casa, cada familia y cada estudiante tenemos La noche de Tlatelolco…para no olvidar.