A la hora de adquirir un par de zapatos o tenis es pensando en la comodidad de los pies, pero cuando se trata de competencias el propósito es también lograr el mejor desempeño, no obstante hay algo importante a considerar antes, el tipo de pisada que se tiene.
La elección de unos buenos tenis de acuerdo al tipo de pisada son la parte complementaria a una acertada técnica de carrera para no lesionarse, la alimentación equilibrada y el avance progresivo para no provocar fatiga muscular.
Pero regresando al tipo de pisadas, ¿cuáles son?, un corredor puede tener una pisada pronadora, supinadora o neutra, cada una con sus características propias.
En cuanto a la pronadora es de las más comunes en el corredor, y significa que al impactar contra el suelo el tobillo se incline hacia el interior del pie, el primer contacto en la superficie del camino suele ser con el exterior del pie, para después ir amortiguando poco a poco hacía el interior.
Muchas veces el exceso de pronación se debe más a una debilidad de ligamentos y músculos del tobillo que a una característica morfológica, de ahí la importancia de conocer esta característica para enfocar el entrenamiento.
Por lo que toca a la pisada supinadora es la más rara entre los corredores, es lo contrario al pronador ya que inclina el tobillo hacia la parte exterior del pie, por lo tanto estas personas tienen un arco plantar muy pronunciado y poco flexible.
Este tipo de pisada también tiene varios grados y es el más pronunciado el que puede generar problemas, como mayor predisposición a sufrir esguinces, para estos casos es importante realizar ejercicios de estiramiento de sóleo, gemelos y peroneos, así como rodar una pelota de tenis con la planta del pie para flexibilizar el arco plantar.
Sin embargo es la pisada neutra la mejor que se puede tener porque el tobillo no se inclina hacia ningún lado, por lo tanto los problemas por lesiones son mínimos, aún así se recomiendan los ejercicios adecuados para lograr un buen desempeño en la carrera.
