Con el objetivo de seguir profesionalizando a los pilotos de parapente en situaciones de peligro en el aire, escuelas de este deporte realizaron cursos en Valle de Bravo.

“Lo que hacemos es que las practicamos para que cuando sucedan estas situaciones en viento turbulento podamos tener ya experiencia y saber qué hacer”, declaró Enrique Figueroa, piloto de parapente y coach del curso.

Por ello, más de 12 pilotos despegaron desde la Torre ubicada en la reserva estatal de Monte Alto, para ascender a 600 metros sobre el nivel de la presa Miguel Alemán, para realizar las maniobras en situación de peligro durante su descenso.

“Es un entrenamiento de maniobras, donde los pilotos que ya vuelan parapente o están empezando a volar tengan la oportunidad de configurar el parapente en diferentes posiciones donde pudieran tener unas abatidas o de repente frenar demasiado el ala y entrar en unas configuraciones que no están acostumbrados”, explicó Enrique Figueroa.

El coaching que reciben los pilotos desde la tierra tiene que hacerse cuando alguien está volando y entra a una turbulencia, con la finalidad de verificar cómo están volando, pues al ser el parapente un instrumento hecho con tela, se necesita la presión del aire con la velocidad horizontal para inflarse.

Pero si esta turbulencia de viento hace que la vela del parapente se gire para cualquier lado y genere una situación de peligro, como el chocar contra una montaña, puede hacer que se pierda la configuración y se colapse en el aire.

Por eso, en este curso se busca saber qué hacer en el momento pre-problema y en el momento pos-problema, es decir, cómo evitar que suceda un colapso en el aire y cómo resolver una situación cuando ya está el colapso.

Días anteriores, como parte de este curso, se realizan pláticas teóricas donde se les explica a los pilotos las configuraciones posibles del parapente, asimismo, los pilotos entran a simuladores, antes de volar en el aire.

Este curso está dirigido para los parapentistas profesionales y para los pilotos locales del Pueblo Mágico, quienes ofrecen el servicio como una actividad turística, participando las empresas Alas del Hombre y Tío Aventura, y la escuela Zopilotes Team.

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Valle, el mejor lugar para practicar parapente en México

A decir del piloto y coach, Enrique Figueroa, “todos los pilotos del mundo quieren volar en Valle de Bravo”, pues es el lugar donde se presentan diferentes fenómenos meteorológicos que ayudan a tener corrientes de aire idóneas para elevarse.

Uno de ellos es el que se genera a través de la radiación del sol, denominada como las “terminas”, la cual calienta el suelo y crea burbujas de aire calientes, que se suman para hacer una corriente de aire caliente la cual sube hasta el cielo.

Esta técnica ayuda a realizar planeos, los cuales hacen que se vuele hasta las nubes y se pueda trasladar de un lugar a otro, teniendo como récord, 164 kilómetros de recorrido en esta zona.

También, se genera la corriente de viento termodinámico, que es el viento que choca contra la montaña para crear una especie de ola de viento.

Por último, las denominadas “convergencias” también se presentan en esta región del país, las cuales se generan por los vientos del mar Caribe y del Pacífico, haciendo una especie de calle con nubes largas que van de un lado a otro.