En medio del caos y el conflicto racial por el que atraviesan los Estados Unidos, en más de 75 ciudades donde se ha desatado la ira y los saqueos tras la muerte del ciudadano afroamericano George Floyd en manos de la brutalidad policial de Minneapolis, fue recordado el fallecido boxeador Mohamed Alí.
La leyenda del boxeo siempre ha estado implícito en el pensamiento racial, debido a que durante su vida dio diversas entrevistas en las cuales dejó clara su postura sobre la distinción de razas que pudo comprender a muy corta edad.
El claro ejemplo de este pensamiento fue descrito por el propio Mohamed Alí, durante una entrevista con la BBC en el año 1971, donde compartió como siendo un niño pudo darse cuenta que el ”ser negro” estaba relacionado con todo lo malo del entorno social, cultural, comercial e incluso religioso.
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En dicha entrevista el fallecido boxeador comentó que siendo un niño no podía comprender cómo el protagonismo de la gente blanca sobrepasaba los límites, al grado de aparecer en los objetos más comunes como los productos del hogar, la literatura, el cine, la televisión e incluso en las representaciones bíblicas, donde siempre se mostraba al propio Jesús como un personaje blanco y rubio.
Para el pequeño Mohamed Alí, vivir en un entorno social que favorecía siempre a la gente blanca lo llevó a cuestionar varias veces a su madre sobre la falta de oportunidades que la gente de color tenía para poder destacar en cualquier ámbito, motivo que años más tarde lo impulsaría para luchar a favor de los derechos civiles.
La entrevista de Mohamed Alí, es quizá uno de los antecedentes en los que se puede comprender la desigualdad racial en la sociedad que ha afectado a millones de personas en el mundo, derivado de la falta igualdad de condición que ha estigmatizado fuertemente a la población de color en el mundo.