La Organización Mundial de la Salud (OMS) denomina a la Covid prolongada como la continuación o desarrollo de nuevos síntomas en los tres meses siguientes a la afección inicial provocada por el virus SARS-CoV-2.
En este periodo los síntomas más comunes son fatiga, dificultad para respirar y disfunción cognitiva (pérdida de lenguaje u otra función).
La evidencia científica actual apunta a que aproximadamente entre el 10% y el 20% de las personas que han tenido el virus lo han padecido, y dura al menos dos meses, sin que ninguna otra enfermedad pueda causarlo.
En tanto, datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportaron un total de 18,568 pacientes con Covid prolongada en 2022, los cuales fueron atendidos por los Servicios de Medicina Física y Rehabilitación como padecimiento posterior a la Covid-19.
La afección Covid-19 prolongada puede mermar la capacidad de una persona para realizar actividades cotidianas de trabajo o tareas domésticas.
En caso de que se desarrolle algún síntoma tras la infección por Covid-19, debe buscarse atención médica e iniciar un plan de cuidados. Lo más frecuente es que las personas que experimentan síntomas de Covid-19 prolongada mejoren con el tiempo.
Finalmente, para protegerse de la Covid prolongada, la OMS recomienda vacunarse contra la Covid-19; utilizar mascarillas en lugares concurridos; lavarse las manos con regularidad; seguir la etiqueta del estornudo y asegurar una buena ventilación de los espacios interiores.