Entre ocho y 10 meses demora la entrega de licencias de funcionamiento en el Estado de México, con lo cual se ha reactivado la corrupción.
Jorge Luis Millán Montes de Oca, presidente del Consejo de Participación Ciudadana y Empresarial (Copaciem), señaló lo anterior y mostró su preocupación porque la clase política ya está más interesada en los comicios del 2023 que en apoyar al sector que representa.
“Nuestra reactivación económica ha sido mínima, porque lejos de alcanzar los números previos a la pandemia del Covid-19, se han presentado en los últimos meses diferentes factores que han frenado nuestro crecimiento, entre ellos: La inflación histórica escalonada –de más del 10%-, el aumento de los energéticos y de la canasta básica”, apuntó.
Aunado a ello, el empresario subrayó que sus ventas se mantienen a la baja, en un promedio de un 50%.
Cabe señalar que los especialistas indican que el Producto Interno Bruto (PIB) de México registrará un crecimiento de 2.0% para este año, pero se desacelerará a 1.3% en 2023.
Por ende, lamentó que los gobiernos municipales tampoco estén haciendo la parte que les corresponde para apoyar al sector empresarial, debido a que la entidad se encuentra en vísperas de lo que será un año electoral para renovar la gubernatura estatal.
Ante dicho panorama, mostró su descontento porque la autoridad es permisiva con la informalidad, pero a los negocios legales les solicita hasta “el acta de defunción” para que puedan iniciar operaciones.
“No es posible que el proceso para la entrega de licencias de funcionamiento siga siendo lento, y que se nos pidan tantos requisitos para operar, cuando a un vendedor informal se le permite no pagar contribuciones, instalarse en donde le convenga y abrir el día que guste”, externó.
Asimismo, comentó que el retraso en la entrega de permisos de operación continúa siendo un tema preocupante, por lo que existen negocios que demoran más de ocho meses en obtenerlos y cuando se los entrega la autoridad es porque ya va a concluir el año.
Lo anterior, dijo, definitivamente desalienta al sector formal, porque a pesar de que quieren hacer los procedimientos correspondientes, las autoridades no los respaldan.