La inflación en Estados Unidos se moderó en mayo del presente año y apuntó su menor variación desde inicios de 2021, debido a una caída de los precios de la energía.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) estadounidense se ubicó en cuatro por ciento a tasa anual desde 4.9 por ciento en abril, dicho resultado es el más bajo desde marzo del 2021, cuando fue 2.6 por ciento, según datos de los oficiales.
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“La inflación general ha mostrado mayor progreso en medio de fuertes caídas en los precios de la energía y una inflación de alimentos mucho más lenta, pero el IPC general sigue siendo inaceptablemente alto”, comentaron analistas de Wells Fargo.
Agregaron que aún es preocupante la obstinación de la inflación subyacente que subió 5.3 por ciento en los últimos 12 meses y cinco por ciento en los últimos tres meses (anualizado), “una señal de que la inflación subyacente se ha desacelerado, pero solo marginalmente”.
De manera mensual, los precios al consumidor fueron de 0.1 por ciento en el quinto mes del año.
La inflación en los alimentos fue de 6.6 por ciento anual desde 7.5 por ciento del mes pasado; en su interior, alimentos en casa fue de 5.8 por ciento y los alimentos fuera del hogar fueron 8.3 por ciento.
Por su parte, la energía registró una deflación de 11.7 por ciento. Con una baja considerable en los precios de la gasolina y el combustóleo.
El reporte refuerza la expectativa de una pausa en el ciclo de alza en tasas a anunciarse el martes.
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Expertos de Oxford Economics consideraron que los resultados mantendrán la retórica de la Fed (Reserva Federal) como agresiva, pero no significa que sea inminente otra alza en la tasa de referencia.
“La Fed tiene la cobertura para ser paciente al evaluar los datos entrantes sobre la inflación y el mercado laboral. Lo que es clave es que el aumento en la inflación delos servicios básicos, excluida la vivienda fue más débil que el promedio móvil detres meses”, añadieron.
