En países de la región de Latinoamérica los niños acceden por primera ocasión a un dispositivo electrónico inteligente alrededor de los siete años de edad y en promedio son dueños de alguno a los nueve años, en México un 39% de los casos han creado sus propias cuentas en redes sociales y acceden a ellas sin supervisión.
Lo anterior ocasiona que los menores de edad estén bajo constante peligro por el contenido y tendencias que circulan en internet, entre ellos los retos virales de las redes sociales que pueden poner en riesgo la seguridad, privacidad e integridad de los niños, de acuerdo a un estudio titulado Niños Digitales realizado por la empresa de ciberseguridad Kaspersky.
Aunque algunos desafíos parecen inofensivos tienen un alto efecto en los niños ya que cuando lo intentan terminan intoxicados, se hieren físicamente e incluso se han registrado casos en que han perdido la vida.
Otros de los retos tienen que ver con la interacción de los menores con desconocidos utilizando los perfiles de redes sociales, en muchas ocasiones los menores han sido extorsionados, acosados y robada su información personal.
El trabajo de investigación refiere que el 53% de los mexicanos considera que estos retos son un peligro y aunque el 72% de los padres y madres de familia asegura que tiene el control de la vida digital de sus hijos, la realidad es que el 76% de los menores pasan muchas horas en los videojuegos o interactuando en las redes sociales.
Para evitar que este problema siga creciendo, Kaspersky proporciona una serie de recomendaciones con la finalidad de que los niños eviten riesgos y puedan aprovechar al máximo las ventajas de los dispositivos digitales inteligentes.
En primer lugar aconseja tener una relación sólida con los menores y de esta forma fortalecer también la confianza y puedan externar sus intereses y preocupaciones con la familia y no con desconocidos en internet.
También es importante estar informado sobre las nuevas tendencias en las redes sociales y compartirlo con la familia para tomar las precauciones necesarias, de igual forma es necesario detectar qué aplicaciones buscan y descargan los menores en sus dispositivos, pero sobre todo explicarles que no todas son seguras.
No obstante los padres también deben de establecer reglas precisas de lo que los niños pueden y no hacer en internet, las cuales deben adaptarse de acuerdo a la edad.