/ lunes 5 de diciembre de 2022

Kiss encendió el escenario y los corazones de miles de mexicanos en el Hell and Heaven

Con un espectáculo sorprendente de fuegos artificiales, luces, pelotas y mucho rock, la banda estadunidense le dice adiós a México

Sin duda el mejor show de todo el Hell and Heaven fue la despedida de Kiss, una legendaria banda de rock, quien desde el inicio del show dejó anonadados a los miles de espectadores que se dieron cita este domingo en el último día del festival.

Y cómo no sorprendernos, si lo primero que nos impactó fue la escenografía y producción que montaron, ya que desde que bajó el telón ellos descendieron desde el techo en un plataforma, luciendo sus icónicos vestuarios al estilo del glam metal.

Desde antes de iniciar su presentación, el escenario Hell Stage presentaba lleno total; y pese al frío, los fanáticos de Kiss presenciaron lo que pudo ser el último concierto en nuestro país de esta emblemática banda norteamericana.

Con un excelente ambiente familiar, donde los niños iban caracterizados de alguno de los integrantes de la banda, los presentes portaron la clásica playera negra con el logo, la caras o la lengua de Gene Simmons.

Tocaron grandes clásicos como “Detroit Rock City”, “Shout It Out Loud “, “Deuce”, “War Machine”, “Heaven’s on Fire”, “I Loved It Loud, Say Yeah”, “Cold Gin”, “Psycho Circus”, “God of Thunder” y la emblemática “I Was Made for Lovin’ You”.

La interacción de Paul Stanley con el público mexicano fue impresionante ya que en todo momento agradeció en español a los asistentes del Hell and Heaven.

Niños y grandes cantaron, gritaron y sacudieron las melenas hasta despeinarse como a manera de tributo por el gran impacto que ha tenido Kiss a lo largo de los años como una de las bandas más simbólicas en el mundo del rock.

Cada canción era una sorpresa en el escenario, como el lanzallamas saliendo de la guitarra de Tommy Thayer, e incluso ver a Simmons escupiendo fuego, el solo de batería de Eric Singer y, lo más increíble, ver a Paul volar sobre la gente.

El gran show finalizó con globos gigantes con el logo de Kiss, papeles al aire y Paul Stanley rompiendo su guitarra como un verdadero rockstar, lo que hizo aplaudir a más 60 mil espectadores que salieron del recinto coreando todas sus canción.

Sin duda, un gran final para el tercer día del Hell and Heaven 2022, esperemos que el próximo año nos siga sorprendiendo con excelentes bandas del mundo del metal.

Sin duda el mejor show de todo el Hell and Heaven fue la despedida de Kiss, una legendaria banda de rock, quien desde el inicio del show dejó anonadados a los miles de espectadores que se dieron cita este domingo en el último día del festival.

Y cómo no sorprendernos, si lo primero que nos impactó fue la escenografía y producción que montaron, ya que desde que bajó el telón ellos descendieron desde el techo en un plataforma, luciendo sus icónicos vestuarios al estilo del glam metal.

Desde antes de iniciar su presentación, el escenario Hell Stage presentaba lleno total; y pese al frío, los fanáticos de Kiss presenciaron lo que pudo ser el último concierto en nuestro país de esta emblemática banda norteamericana.

Con un excelente ambiente familiar, donde los niños iban caracterizados de alguno de los integrantes de la banda, los presentes portaron la clásica playera negra con el logo, la caras o la lengua de Gene Simmons.

Tocaron grandes clásicos como “Detroit Rock City”, “Shout It Out Loud “, “Deuce”, “War Machine”, “Heaven’s on Fire”, “I Loved It Loud, Say Yeah”, “Cold Gin”, “Psycho Circus”, “God of Thunder” y la emblemática “I Was Made for Lovin’ You”.

La interacción de Paul Stanley con el público mexicano fue impresionante ya que en todo momento agradeció en español a los asistentes del Hell and Heaven.

Niños y grandes cantaron, gritaron y sacudieron las melenas hasta despeinarse como a manera de tributo por el gran impacto que ha tenido Kiss a lo largo de los años como una de las bandas más simbólicas en el mundo del rock.

Cada canción era una sorpresa en el escenario, como el lanzallamas saliendo de la guitarra de Tommy Thayer, e incluso ver a Simmons escupiendo fuego, el solo de batería de Eric Singer y, lo más increíble, ver a Paul volar sobre la gente.

El gran show finalizó con globos gigantes con el logo de Kiss, papeles al aire y Paul Stanley rompiendo su guitarra como un verdadero rockstar, lo que hizo aplaudir a más 60 mil espectadores que salieron del recinto coreando todas sus canción.

Sin duda, un gran final para el tercer día del Hell and Heaven 2022, esperemos que el próximo año nos siga sorprendiendo con excelentes bandas del mundo del metal.

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