Naucalpan, México.- Los anunciosespectaculares en los municipios del Valle de México, además degenerar una agresiva contaminación visual, representan un riesgoporque son distractores para los automovilistas y ponen en peligrola vida de los habitantes de las casas y edificios que lossoportan, modifican el uso del suelo e inciden en la especulacióndel mercado inmobiliario, expuso la doctora Elizabeth EspinosaDorantes.
Todos los gobiernos estatales ymunicipales han intentado regular y normalizar estos espaciospublicitarios, pero con el tiempo el interés económico haprevalecido sobre la regla, lo que ha derivado en su proliferaciónsin ninguna restricción.
En muchos casos, su instalación nocubre los requisitos mínimos de seguridad, supervisión nievaluación del peso, tamaño, lugar, condición del diseño ydisposición del inmueble sobre el cual serán colocados. “Elcolapso de muchas estructuras de este tipo por el sismo del pasado19 de septiembre nos obliga a renovar y actualizar las medidas parasu disposición”.
La especialista en imagen urbanadijo que además de los espectaculares también tendría queconsiderarse las antenas de comunicaciones, “deberían revisarsepara incluir mayores requerimientos en la instalación, dictámenesde seguridad estructural con la validación de un directorresponsable de obra y un corresponsable para que estén encondiciones de resistir tormentas, granizadas y sismos, entre otrascontingencias provocadas por fenómenos naturales”.
Si bien corresponde a lasautoridades crear las condiciones de un mercado ordenado queimponga normas de construcción rigurosas, se necesita mayorparticipación y vigilancia de la sociedad civil, que acepta lainstalación de espectaculares o antenas de comunicación en sushogares, así como de la academia para aportar mayor investigaciónmultidisciplinaria y la formación de cuadros especializados enimagen y urbanismo, apuntó.
Estimó que la especulación delmercado inmobiliario y el cambio del suelo crean condicioneseconómicas particulares de los sitios donde se instalan, porque,representan un importante ingreso económico para el propietario ymás si se coloca en una zona residencial de altaplusvalía.
La profesora-investigadora delDepartamento de Evaluación del Diseño de la Universidad AutónomaMetropolitana (UAM) resaltó que no sólo son un insegurodistractor que puede provocar accidentes viales sino que han pasadode ser anuncios de lona con metal a “agresivas estructuras” congrandes pantallas luminosas que “crean una imagen urbana dedesorden y caos.