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Turistas decidieron pasar esta Semana Santa en Valle de Bravo, a pesar de existir el riesgo de una tercera ola de contagios masivos de Covid-19.
Así se pudo observar desde el pasado 29 de marzo en las principales calles del Pueblo Mágico, cuando comenzó la temporada vacacional.
“Fenómeno curioso, (el turismo) se repartió desde el lunes, creo que los que salieron lunes o martes se guardaron jueves y viernes. Esto es: hay turistas, no hay aglomeraciones” explicó Salvador Enríquez, prestador de servicios turísticos del sector gastronómico vallesano.
Sin embargo, no fue la afluencia turística esperada por parte de quienes se dedican a esta actividad económica.
De acuerdo con la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo del Valle de Toluca (Canaco-Servytur), en los Pueblos Mágicos de la entidad mexiquense se esperaba que la ocupación hotelera estuviera entre un 40 y 50 por ciento.
Pues esos son los porcentajes que el sector salud estatal recomendó albergar en sus establecimientos, al sector turístico de hospedaje.
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Pero en Valle de Bravo, la percepción de los prestadores de servicios turísticos demostró que casi no hubo presencia de turistas en los días de mayores ventas: Jueves y Viernes Santos.
“Fíjate que está tranquilo, muy muy tranquilo la verdad, no sé, no he tenido el tiempo para ver otros lugares, pero igual no veo como otros años, está más tranquilo, desde ayer (jueves) súper tranquilo”, aceptó Alicia Rodríguez, quien también se dedica a las actividades turísticas en Valle de Bravo.
Prueba de ello era la ligereza del tráfico vial que se registró en las principales vías de comunicación de la cabecera municipal.
Pues en años pasados, antes del 2020, el trayecto normal para atravesar al pueblo eran de 40 a 60 minutos, pero en este 2021, el mismo trayecto se efectuaba en 25 minutos. Sin tener mayores complicaciones.
“(Vamos) muy bien las ventas. No está desbordante pero muy buena venta, especialmente después de un año de restricción”, reconoció Salvador Enríquez.
Los principales puntos que registraron mayor afluencia turística fueron el jardín central, el embarcadero municipal, el malecón y la zona de las cascadas.
¿A qué se debe la afluencia turística registrada en Valle de Bravo?
El principal factor por el cual la afluencia turística no fue la esperada en este Pueblo Mágico es el Covid-19.
Ya que, en comparación con el puente feriado del mes de marzo, el temor por una tercera ola de contagios masivos hizo que hubiera menor demanda en las actividades recreativas.
“Pues en el puente pasado hubo más gente, eso sí, bueno no más gente, pero sí sentíamos que teníamos más ventas. Pero el mentado virus nos echa a espantar, yo creo que por eso no vino tanta gente en esta Semana Santa”, describió Vicente Pedraza, prestador de servicios turísticos dedicado a ofrecer paseos en lancha.
Hasta este 1 de abril, en Valle de Bravo se contabilizaron 476 casos acumulados de Covid-19 y 44 defunciones, de acuerdo con el mapa de datos Covid-19 del gobierno federal.
Por lo que el temor por contagiarse en este sitio turístico sigue latente. Sin embargo, deben salir a trabajar para tener qué comer en casa.
“Si no salimos a trabajar, ¿quién nos va a mantener? Sí nos da miedo, pero nada nos va a pasar”, enfatizó Vicente Pedraza.
De igual forma, el bajo nivel de la presa Miguel Alemán Valdés influyó para que los turistas de esta temporada vacacional decidieran otro lugar en comparación con Valle de Bravo.
“Por la laguna, está bajísima. Ya lo habíamos visto en la tele, pero ahorita que vinimos ya vimos que sí está muy baja. Entonces si la gente no vino en estas vacaciones fue por eso, quién quiere venir a ver un lago casi seco, cuando por el mismo dinero te puedes ir a otros lugares”, dijo Laura Velázquez, turista proveniente de la Ciudad de México.
Y es que la Comisión Nacional del Agua ha reportado que la presa de Valle de Bravo apenas supera el 50% de su capacidad máxima, por lo que, en esta temporada de estiaje, el paisaje no es atractivo para quienes deseen ir a este Pueblo Mágico.
¿Turistas responsables?
En un recorrido hecho por El Sol de Toluca este viernes Santo en Valle de Bravo, se pudo apreciar que 9 de cada 10 personas que caminaban por la vía pública usaban correctamente el uso del cubrebocas.
Además de que, en un porcentaje menor, había turistas que se colocaban gel antibacterial cada vez que tenían contacto con alguna superficie.
Sin embargo, quienes no portaban el cubrebocas en la vía pública eran aquellas personas que consumían bebidas alcohólicas mientras caminaban, exponiendo sanitariamente a todos con quienes coincidían en su caminar.
Cabe destacar que los turistas que visitaron Valle de Bravo este fin de semana provenían, en su gran mayoría, de la Ciudad de México, Querétaro, Michoacán y Puebla.
Mientras que el turismo regional hizo que habitantes de los municipios mexiquenses de Toluca, Amanalco, Villa de Allende, Villa Victoria, Temascaltepec, Santo Tomás, Zinacantepec, Lerma, y los municipios del Valle de México, decidieran visitar este Pueblo Mágico sureño.
