Debido a la sequía y la baja en la producción en el sector agrícola de los últimos años, los precios de la carne en general tendrán incrementos en las próximas semanas en el Estado de México, informó Javier Reyes Escamilla, presidente de la Unión Ganadera Regional Centro-Norte de la entidad.
El productor ganadero explicó que a diferencia de años anteriores, los costos que aumenten no volverán a bajar, debido al encarecimiento de insumos de alimentación para el ganado.
“La carne volverá a subir de precio este año, tal vez es una noticia que damos año con año y pareciera lamentable, pero ésta vez no habrá retroceso, no es que haga más calor que el año pasado o que haya menos agua, porque las condiciones son similares, pero las condiciones que prevalecen hacia la comercialización final son las que creemos que ocasionarán un aumento en el precio.
“Todo comienza porque al no haber lluvias y haber sequía no crece la planta y por ende hay que comprar maíz, zacate, avena, entonces la materia prima nos la encarecen y eso causa los incrementos, una vez que pasa la engorda del animal comienza la venta en pie, luego en canal y al final el que sube el precio es el carnicero, aquí es donde hay una diferencia entre el costo de producción y el consumidor final”, precisó el ganadero.
Se prepararon desde hace dos años para enfrentar sequía
Al ser cuestionado en entrevista para El Sol de Toluca, sobre las expectativas de producción y posibles afectaciones en este año debido a sequía, olas de calor y pocas lluvias de los últimos años, Reyes Escamilla comentó que el sector que representa, tomó previsiones desde 2022, mismas que de no haber sido adoptadas, habrían causado afectaciones mayores.
“Desde hace dos años hicimos una previsión como unión ganadera y en cada una de las asociaciones, para que cada socio tomara una previsión respecto al cambio climático, por ejemplo, el año pasado invertimos en sembrar avena, ahorita hay muchos que todavía tenemos algo de avena achicalada de nuestra previsión, pero ahorita el problema es el agua, porque la mayoría de los bordos del Estado están secos, pero no sólo porque no hay agua, sino porque nunca les dieron servicio de desazolve.
“Estos servicios regularmente ayudan a limpiar los ríos y los bordos, pero tiene más de cinco años que no se ha hecho, pese a que nosotros lo hemos solicitado, esto era tarea de la Secretaría de Desarrollo Agropecuario de hace muchos años, en consecuencia, la poca agua que hemos logrado conseguir en las lluvias la almacenamos, nos vimos en la necesidad de comprar cilindros, tinacos, tambos y cisternas para ayudarnos”, explicó Javier Reyes.
En este contexto, el entrevistado consideró necesario realizar una mesa de diálogo entre autoridades de las Secretarías del Agua, del Campo y de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, con líderes ganaderos y agropecuarios, para crear un plan de emergencia que ayude a mitigar y combatir los efectos del cambio climático.
Debido a las condiciones que prevalecen por la sequía y pocas lluvias durante las temporadas de los últimos años, municipios como Aculco, Polotitlán y Acambay están perdiendo su vocación lechera, debido a que cada vaca consume un promedio de 180 litros de agua por día.
“Es muy complicado si no hay un apoyo gubernamental que impulse la producción, por eso urge que nos sentemos a platicar con las autoridades para hacerles ver lo que está ocurriendo con la producción y también ellos nos ayuden”, agregó Javier Reyes.
El Estado de México ocupa el tercer lugar a nivel nacional en producción de ovinos y primer lugar en comercialización; es el primer lugar en producción acuícola sin litoral, mientras que en comercialización de bovinos se posiciona entre los primeros lugares, no así en materia de producción.
