La Secretaría de Seguridad a través dd la Subsecretaría de Control Penitenciario confirmó que cuatro personas privadas de la libertad (PPL) y un custodio del Penal de Cuautitlán dieron positivo a prueba de COVID-19, además de que hay 19 casos sospechosos más.
Trascendió que el origen del contagio fue un custodio de 31 años de edad que presentó la sintomatología del COVID-19, después de que el 31 de marzo pasado estuvo de guardia en el Hospital General Vicente Villada, nosocomio en donde al parecer hay casos sospechosos por COVID-19, en donde tuvo a su cargo la vigilancia de una PPL.
En el caso de las personas privadas de la libertad, fueron trasladados al Centro Penitenciario Neza-Norte, el cual cuenta con una capacidad para hasta 200 enfermos y el cual ya había sido habilitado como hospital especializado para brindar atención médica a la población de PPL que resulten afectados por la pandemia.
En ese contexto se informó que ninguno de los internos confirmados y sospechosos presenta síntomas graves de la enfermedad, en tanto que las autoridades penitenciarias mantienen comunicación con las familias de los casos confirmados a fin de notificar puntualmente sobre su estado de salud.
Desde el pasado viernes la Subsecretaría de Control Penitenciario informó que desde un día previo suspendió temporalmente las visitas familiares en el Centro Penitenciario de Reinserción Social (CPRS) de Cuautitlán, y que fue activado el protocolo de seguridad por riesgo de contagio en todos los penales de la entidad.
La Secretaría de Seguridad trabaja en coordinación con el ISEM para reforzar el cerco sanitario que se instaló en los CPRS, además de a partir de este lunes 13 de abril dará inicio una campaña de identificación de grupos vulnerables, toma de presión arterial y glucosa entre la población penitenciaria.
Hacinamiento y Covid-19
Hasta el pasado 25 de febrero en la entidad mexiquense los centros penitenciarios se veían rebasados en su capacidad, pues había 30 mil 400 personas privadas de la libertad (PPL's), de las cuales mil 700 eran mujeres, según información dada a conocer en un encuentro con medios de comunicación por la titular de la Secretaría de Seguridad, Maribel Cervantes Guerrero.
La entidad mexiquense cuenta con 22 centros penitenciarios, la penitenciaria Modelo y la C.I.A. Quinta del Bosque, que en conjunto cuentan con una capacidad instalada de 14 mil 088 internos.
Es decir, en su totalidad los penales mexiquenses albergan más de 16 mil personas de las que podrían contener por capacidad, por lo que al registrarse presencia de Covid-19 en los penales mexiquenses, sería altamente peligroso para los internos y personal penitenciario.
Según el tercer informe especial sobre Derechos Fundamentales de las Personas Privadas de Libertad en la Infraestructura Penitenciaria de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (CODHEM), el cual comprende de octubre de 2018 a octubre de 2019, existe sobrepoblación en 13 penales mexiquenses.
La sobrepoblación penitenciaria documentada por la CODHEM está en Chalco, Ecatepec, El Oro, Ixtlahuaca, Jilotepec, Nezahualcóyotl Bordo Xochiaca, Santiaguito, Lerma, Temascaltepec, Tenancingo Centro, Texcoco, Tlalnepantla y Cuautitlán, éste último fue donde se detectó un posible brote de COVID-19, sin embargo todavía no se descarta o confirma esta información.
De ellos los Centros Penitenciarios de Cuautitlán, Chalco, Ecatepec, El Oro, Lerma, Tenancingo Centro, Zumpango y Tlalnepantla, se encuentran en situación crítica por superar el parámetro del 200 por ciento de sobrepoblación, además de que albergan el 54% de las personas privadas de su libertad en la entidad, según lo indicado en el informe de la CODHEM.
Tras darse a conocer la posible sintomatología de COVID-19 de los PPL’s y un custodio, las autoridades penitenciarias inmediatamente iniciaron trabajos de sanitización nuevamente los el penal de Cuautitlán para evitar contagios.
