Tejupilco, México.- Aunque la tradición de quemar “toritos o guajolotes” para despedir el año en barrios de este municipio ya va en “picada”, don Jesús todavía lucha para fabricar estos juegos pirotécnicos, “yo ya soy el último artesano que queda para elaborar los toritos que se queman en estas fechas, no sé qué va a pasar después”, dijo.
Afuera de su casa localizada en la calle de Nicolás Bravo en la zona centro de este municipio sureño, don Jesús explicó que desde hace 30 años se ha dedicado a la elaboración de juegos pirotécnicos, específicamente en los llamados toritos y guajolotes.
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Mi padre me enseñó a armarlos y ya llevo 30 años con esta tradición, también elaboraba castillos, pero esos ya no los hago.
Sin embargo, mencionó que hace tres años estuvo a punto de “tirar la toalla”, sin embargo, el profesor José Luis Castañeda, vecino de la zona, lo apoyó para que no terminara con la tradición de quemar toritos y despedir el año de esa forma.
Explicó que si bien la tradición de quemar toritos abarcaba el día de muertos, así como 12 de diciembre y Navidad, al pasar los años sólo se conserva la tradición de que en los barrios más representativos de Tejupilco, se queman los toritos y guajolotes para despedir el año y recibir el año nuevo.
Los vecinos de estos barrios se juntan y me piden armar los toritos que queman la noche del 31 de diciembre. Todos cooperan y pues a mi me dan trabajo.
Uno de los motivos por los que se está perdiendo esta tradición, indicó, es que también llegan muchos toritos y cohetones ya armados, “yo aquí los hago de manera tradicional, hay materiales muy inflamables pero trato de no utilizarlos, pues pueden llegar a provocar accidentes, aunque no tan graves como los que han ocurrido en Tultepec”, refirió.
Años atrás, informó don Jesús, se llegaban a quemar hasta 10 toritos, sin embargo, poco a poco la tradición ha bajado y por ende, su trabajo también.
Aquí ya sólo quedo yo y otra persona que se dedica a esta actividad, mis hijos no han querido seguir con la tradición, por lo que no se qué va a pasar si ya no estoy.
Cabe señalar, dijo, que su trabajo se ha mantenido en gran medida porque también fabrica este tipo de juegos pirotécnicos para fiestas infantiles, “a veces vienen y me dicen que haga letreros de Feliz Cumpleaños y eso me ayuda, pues hay trabajo y la actividad no se pierde”, comentó.
En términos generales, informó que los tradicionales toritos contienen los llamados busca-pies, luces y chifladores, “aquí todavía algunos barrios luchan por conservar la tradición, pues en El Llano, la zona centro y por la Terminal de autobuses, todavía queman los toritos en la calle”, agregó don Jesús.
Ante ello hizo un llamado a la ciudadanía sureña para que no deje morir esta tradición que es muy significativa en Tejupilco, misma que consiste en quemar los toritos para despedir el año y recibir al nuevo.