En un asalto tras salir de su trabajo, a Carmen empleada de una fábrica en la zona industrial de Cuautitlán Izcalli le arrebataron sus pertenencias y la posibilidad de laborar más.
Cruzaba el puente cuando dos sujetos le golpearon la cabeza con un arma de fuego para luego arrastrarla hacia la maleza, dejándola mal herida.
Al año requirió una operación por un hematoma que tuvo como consecuencia y meses después otra. Las secuelas en el brazo derecho y pierna izquierda la obligaron a dejar su trabajo.
Sindicatos obreros y empresarios tienen consideradas a las zonas industriales del Valle de México como puntos rojos por constantes delitos y robos a trabajadores que se cometen en vía pública o transporte público.
En los horarios nocturnos es donde se registran extorsiones y existen problemas de servicios públicos, de acuerdo a reportes del sindicato de la CROC.
Los industriales han optado por poner transporte a su personal, ya que cada semana había asaltos lo que afecta el reclutamiento.
"Llega a ser de un 10 por ciento el impacto y la rotación de trabajadores por los asaltos, lo que significa que no hay personal y la empresa tiene que pagar horas extras", aseguran los empresarios.
Consideraron que es necesario implementar un gabinete de seguridad en los parques industriales conformado por autoridades, empresas y sindicatos obreros para detectar problemáticas y tener un canal directo con las autoridades.
En esta zona industrial una empresaria informó en forma anónima, que a la semana sus trabajadores sufren alrededor de tres asaltos, ya sea en el transporte público o en las calles así como de robo de autopartes.
De los ilícitos que han sufrido los trabajadores este año sólo dos han denunciado, incluso policías municipales los extorsionan y les piden 300 pesos a la semana por dar protección a las afueras de las empresa y no denuncian por temor, afirma Samuel uno de los afectados.