¡Ya no se visten como la virgen! Exclamó un devoto de la Virgen del Carmen que, acompañado por su familia, acudió ayer como miles de fieles a darle las gracias a la virgencita por los favores recibidos.
Apenas amanecía en la ciudad y un mariachi ya tocaba las mañanitas a la Virgen. Luego le siguió la música de viento y posteriormente los grupos de danza hicieron su aparición en el atrio de la iglesia.
Mientras las bocinas de los juegos instalados en la feria en la Plaza España miles de fieles caminaban a sus pies y la miraban a los ojos para agradecerle.
Yo vengo desde Villa Victoria a agradecer a la virgencita. Cada año estamos aquí, pues es una manda que ya tenemos desde hace mucho tiempo, después de que la virgen nos ayudó, decía Pablo López, acompañado por su familia.
Hace muchos años, le encomendamos la salud de nuestra hija a la Virgen del Carmen y si nos ayudó. Por eso le prometimos que mi hija iba a venir vestida como ella, pero ya hoy ¡nadie se viste como la virgen! Indicó dos Jesús quien era acompañado por su pequeña.
Feligreses provenientes de distintas partes del estado participaron en cada una de las ceremonias religiosas que se llevaron a cabo como parte de los festejos. La misa principal se realizó a las 13:30 horas.
Con la fe expresada en los ojos los fieles le rezaban algunos, inclusive con lágrimas en los ojos, miraban a la imagen. Ya no puedo caminar muy bien, pero no puedo perder la oportunidad de venir hasta los pies de mi virgencita, murmuró doña Paty, vecina de la colonia El Seminario, quien acudió al templo ayudada de una andadera.
Nos vamos a llevar un escapulario eh, tenemos que tener uno, le decía su hija a su mamá, cuando salían del templo, después de comprar las clásicas gorditas que también son ya una tradición, así como los juegos mecánicos.
Origen de la veneración
Según la tradición un 16 de julio de 1251 San Simón Stock, religioso inglés de la Orden del Carmelo, se encontraba en profunda oración rogando por sus religiosos perseguidos cuando la Virgen se le apareció con el hábito de la Orden en la mano y le entregó el escapulario.
Tiempo después la devoción a la Virgen del Carmen fue floreciendo y la espiritualidad carmelita se extendió por varios lugares del mundo, incluído nuestro país.
En Toluca, el templo fue construido en 1698 y funcionó como Convento de la Purísima Concepción de la Orden de los Carmelitas Descalzos y funcionó como centro religioso, hospital civil y escuela normal