Jiquipilco, México.- Llega latemporada de estiaje en el municipio de Jiquipilco y comienza elviacrucis por conseguir agua para beber, lavar y sobrevivir el díaa día; el vital líquido se va.
Ubicado en la zona norte del Vallede Toluca, Jiquipilco es conocido por ser abundante en la cosechadel pulque, sin embargo algo no conocido de este pequeño municipiode sólo 276 kilómetros cuadrados y 77 mil habitantes, es que cadainicio de temporada de riego, el agua escasea porque es usada paralos cultivos.
"No cae ni gota en el día, hasta elaño pasado nos bombeaban el agua durante la noche pero ahora ya nieso", denunció Úrsula, una de las habitantes que sobreviven en lazona de riego.
Vecinos de otros municipiosagricultores como Villa del Carbón e Ixtlahuaca, dedicados alcultivo en general de maíz, hortalizas, papa y sobre todo elmaguey, una de sus principales cosechas y fuente de su economíalocal.
Sin embargo, en su gran mayoría loscultivos usan agua de bombeo, por riego y se requiere suministrarmiles de litros para mantener los cultivos.
A principios del mes de marzo, elGobierno Municipal inicia sus campañas de aviso por cada pueblo ycolonia para cosechar agua, resguardar en tambos, cisternas ocubetas lo que se pueda, pues el servicio en toda la zona decultivo se corta.
"Pasan cada inicios de temporada deestiaje para avisar que van a cortar el agua, y eso dura todo elmes, sólo de noche bombean un poco para sobrevivir".
El año pasado se hizo el bombeonocturno, pero este ya no, y desde hace tres semanas cientos dehabitantes están sin agua.
La sequía de agua alcanzacomunidades y colonias como San José del Sitio, Loma deAstilleros, San Felipe, Santiago, la colonia Buenos Aires yMostajé, son algunas de las zonas afectadas.
En estas comunidades desdeprincipios de marzo han tenido que improvisar el servicio con elreguardo que hacen meses antes en cisternas, otros que cuentan convehículos, la traen viajes diarios desde fueran delmunicipio.
Algunos optan por adquirir pipas deagua, que están a costos elevados, no bajan de los 700 a 600pesos, y cada año esto se hace un negocio.
"Estamos sin bañarnos, ni lavarropa, apenas guardamos para tomar, ya la cisterna se está secandoy luego vamos a tener comprar".
Según explican los pobladores, elcorte de agua es obligado en el municipio cada año, porque de otraforma los cultivos se perderían, sin embargo tampoco hay subsidioscon pipas por parte del ayuntamiento.
Las familias, deben adaptarse a lasequía, y soportar una semana más en tanto acaba la temporada deriego, ya soportaron la etapa más dura pero aún falta.