Toluca, México.- Graves problemas económicos enfrentarán en 2019 los 10 municipios con declaratoria de Pueblos Mágicos en el Estado de México, en caso de que el gobierno federal no canalice recursos para concluir con las obras de infraestructura que tenían proyectadas para mantenerse en los objetivos de los mexicanos y extranjeros que los visitan para disfrutar de sus riquezas naturales, arquitectónicas y culturales.
Para algunos de los Pueblos Mágicos el presupuesto que en los años anteriores han canalizado las autoridades federales, a través de la Secretaría de Turismo, permitieron rehabilitar su patrimonio y atractivos turísticos, así como mejorar su imagen con la introducción de cableado subterráneo para mantener su aire colonial.
Las fachadas del centro de cada uno de estos Pueblos Mágicos han recibido trabajos de rehabilitación, mantenimiento y pintura, al igual que sus museos, iglesias, conventos, teatros, jardines y parques.
En otros casos, se han realizado obras de infraestructura en áreas naturales para que los visitantes puedan realizar actividades recreativas y deportivas, además de gozar de los espectaculares paisajes de sus bosques, lagos, ríos y cascadas.
Mención especial merecen las zonas arqueológicas asentadas en municipios con declaratoria de Pueblos Mágicos, como el caso de Teotihuacán -que es además Patrimonio de la Humanidad, de acuerdo con la designación así hecha por la UNESCO-, o la de Malinalco al sur del Estado de México.
Metepec se ha convertido en un sitio de atracción de los amantes de la artesanía con su Árbol de la Vida, el cual forma parte ya del Patrimonio Cultural Intangible de México; así como su alfarería de barro y la leyenda de la Tlanchana.
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Aculco, con su rica arquitectura colonial que forma parte de la Ruta de la Independencia, sus deliciosos quesos y sus impresionantes cascadas, también resentirán la falta de apoyo federal; al igual que Villa del Carbón con su producción de artículos de piel y Tepotzotlán con sus conventos, iglesias y arquitectura del Siglo XVI.
Ixtapan de la Sal, un sitio donde abudan las aguas termales y los balnearios y spas visitados por turistas de todo el mundo; Valle de Bravo, que con su imponente laguna se ha convertido en sitio de descanso para vecinos de la zona del altiplano mexicano y El Oro, pueblo minero que aún conserva el aire colonial que le dio fama internacional dejarán de recibir también el apoyo de un gobierno que debería preocuparse por promoverlos para mejorar el nivel de vida de sus habitantes.
