México es pionero en el reconocimiento de los derechos económicos, sociales y culturales tras ser considerados en la Constitución Política de 1917, lo cual sirvió como antecedente para que otros países se sumaran en el reconocimiento de estos derechos, pese a que ya contaban con trabajo jurídico en materia laboral, afirmó Humberto Villasmil Prieto, secretario general de la Sociedad Internacional de Derecho del Trabajo y Seguridad Social.
Durante su conferencia magistral “El momentum de la jurisprudencia en materia laboral de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, destacó que, a través del Sistema Interamericano de Promoción y Protección de los Derechos Humanos, se logró dar reconocimiento a los derechos económicos, sociales y culturales, en el marco de la Conferencia Interamericana sobre los Problemas de la Guerra y de la Paz, la cual surgió luego de la segunda guerra mundial.
De acuerdo con Humberto Villasmil Prieto, la Conferencia Interamericana sobre los Problemas de la Guerra y de la Paz, celebrada en la Ciudad de México en 1945, consideró dos resoluciones de importancia capital que derivaron en el reconocimiento de los derechos humanos: "La Resolución XXVII sobre la Libertad de Información y la Resolución XL sobre la Protección Internacional de los Derechos Esenciales del Hombre”.
Fue en ese momento que México jugó un papel importante para las naciones involucradas, pues en la construcción del reconocimiento de los derechos humanos, detectaron que en la Constitución Mexicana de 1917 ya se consideraba los derechos económicos, sociales y culturales como derechos humanos de las y los mexicanos.
Lo anterior, impactaría a largo plazo en el desarrollo de la justicia social y laboral, no sólo en México, sino en otras naciones, precisó el especialista principal en normas internacionales del trabajo y relaciones laborales para los países del cono sur de América Latina con sede en Santiago, Chile.
“Derecho Constitucional de nuestros países que se desarrollaron a partir de la emancipación, pero, estamos hablando de derechos humanos en una perspectiva genérica y aquí aparece México, (…) se supo más tarde, en especial a partir de la Constitución Mexicana de 1917 el reconocimiento de los derechos económicos, sociales y culturales”, refirió el ponente.
Durante su participación, subrayó que el Artículo 123 de la Constitución mexicana jugó un papel importante en la construcción de la jurisprudencia internacional en materia laboral, pues fue en este que se definió que toda persona tiene derecho al trabajo digno y a recibir una remuneración por él.
La ponencia "El momentum de la jurisprudencia en materia laboral de la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, fue impartida en el marco del Congreso Internacional de Derecho del Trabajo y de la Justicia Social, organizado por el Poder Judicial del Estado de México.
