La principal causa de muerte en niños y niñas -de cinco a 14 años- en el Estado de México, se presenta por los accidentes viales en la calle, seguido de los percances que se presentan en las casas -asfixia o quemadura-, informó Óscar Oliden Velázquez, coordinador estatal para la Prevención de Lesiones de Cruz Roja Mexicana, quien atribuyó dicha situación a que los padres de familia no les enseñan adecuadamente a utilizar el transporte público o atravesar las vialidades, porque nueve de cada 10 accidentes se pueden prevenir.
De acuerdo con Oliden Velázquez, se trata de dos de los lugares en donde más niños y niñas mexiquenses llegan a fallecer, por lo que hizo un llamado a la ciudadanía para que comprendan que este sector de la población únicamente imita o reproduce lo que ve en los adultos.
“Debemos enseñar a los niños a atravesar las calles, por las esquinas y de manera recta, porque son malos ocupantes, malos pasajeros o les enseñaron a cruzar mal las calles, pero también acompañarlos y enseñarles a realizar este proceso resulta muy importante. También debemos de reforzar por dónde sí y por dónde no deben atravesar, sin correr, utilizando las banquetas porque representa una forma de protección”, externó.
Mientras que si van a circular o viajar en un carro los niños no pueden ser pasajeros delanteros, si no ocupar un lugar en la parte de atrás con una silla anclada hasta los 12 años de edad -dependiendo del peso, la talla y la edad-, y en bicicleta deben usar siempre casco y protecciones.
En lo relativo a los hogares, las principales causas de fallecimiento, se deben a las caídas -mala colocación de muebles o salen disparados por las ventanas-, ahogamientos, intoxicaciones, asfixias -porque no se les enseña a comer adecuadamente- y las quemaduras.
“Los menores siempre van a requerir de atención porque no están preparados para la toma de decisiones y en muchas ocasiones lo que hacen los padres de familia, consiste en dejar a los niños a cargo de otro niño. En este caso, debemos tomar en consideración que si como adultos tomamos malas decisiones, los niños con mayor razón”, sostuvo.
En tanto que en periodos vacacionales, abundó, es cuando se incrementan los ahogamientos y quemaduras en las casas, ya que por lo general los menores se pueden distraer con el celular, no saben nadar o se quedan solos en las albercas.
También pidió tomar en consideración que en vacaciones y en época decembrina es cuando existe mayor consumo de pirotecnia, entonces los niños no saben utilizarlos y se queman.
El coordinador estatal para la Prevención de Lesiones de Cruz Roja Mexicana en la entidad, consideró que el problema de fallecimientos o accidentes en menores no se debe tanto a donde viven -zona rural o urbana-, sino que todo se encuentra relacionado con la educación que brindan los adultos.
“Hay hogares en donde tienen voiliers u otros cuyos padres tienen que calentar el agua, situaciones que generan diferentes problemáticas, porque los niños se pueden distraer o ponerse a jugar, y por ende como adultos siempre debemos estar concientes de los riesgos que ello puede traer consigo”, concluyó.
