Ubicada en el centro del fraccionamiento Izcalli Ecatepec, se encuentra “Ricardo´s Barber Shop” negocio atendido por Daniel y Christian Eduardo, dos jóvenes de 19 y 18 años apasionados por los cortes de cabello.
Con la llegada de la pandemia de la Covid-19, los amigos y compañeros de trabajo pensaron que les afectaría debido al cierre de los establecimientos considerados como no esenciales; sin embargo, la alerta sanitaria no representó problema alguno puesto que tuvieron más clientela.
Lo anterior fue como resultado del miedo de la gente a no salir razón por la cual comenzaron a ser llamados para realizar el servicio a domicilio. De acuerdo con ellos, e días buenos llegan a realizar entre 10 y 15 cortes mientras que en los días malos hacen entre tres y cinco.
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A pesar de su corta edad, el par de amigos disfruta su trabajo. Aseguran que para realizar cada corte se llevan entre 45 minutos y una hora. Tanto Daniel como Christian prefirieron aprender este oficio en lugar de otras actividades ociosas.
Los jóvenes explicaron que los actuales barberos utilizan otras metodologías pero a ellos no les molesta ni les ofende que les llamen “peluqueros” por el contrario les honra ya que dijeron de ahí nació este bello oficio.
Para Christian Eduardo el gusto por cortarse el pelo nació desde que observaba a su mamá trabajar como estilista. En el caso de Daniel fue su hermano quien le inculcó este oficio.
“Todo comenzó por mi hermano que ya es barbero y quise aprender para que en un futuro realizar nuestro proyecto que es abrir una barbería propia. Yo continúo con mis estudios en Logística y quiero terminar la carrera en Gestión Empresarial o en Administración. Me encantaría poder abrir más barberías y así dar trabajo a la gente”, dijo Daniel.
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Ambos coincidieron en que cualquier persona que tenga empeño puede convertirse en un barbero. En su caso ambos tomaron cursos de Barbería en escuelas de la zona donde les llevó estudiar de dos a tres meses de práctica y uno más de teoría, posteriormente tres meses de prácticas en Barberías ya establecidas.
Añadieron que también existen en internet una infinidad de tutoriales donde, quienes lo deseen y no pueden asistir a una escuela, pueden comenzar con este oficio ya que la clave esta es la práctica.
Daniel explicó que después de la escuela fueron varios meses de pura práctica hasta que pudo pulir sus desvanecidos y cortes, después de eso pudo comenzar a trabajar como Barbero. Christian indicó que además de la escuela tomó curso de tintes. Ambos cuentan con reconocimientos avalados por la escuela de Barbería.
Explicaron que la diferencia entre un peluquero y un barbero sin duda es la metodología ya que antes en los cortes de cabello no existían los desvanecidos solo los cortes clásicos como el casquete corto tipo militar, el casquete y regular.
