El actual gobierno de Toluca reconoció que existen “deudas heredadas” por las pasadas administraciones con proveedores, toda vez que este miércoles ocurrió una movilización en el centro.
A través de un comunicado, el ayuntamiento señaló que la protesta “responde a una intención mediática por parte de una empresa cuyo pago pendiente oscila alrededor de los 300 mil pesos”.
Sin embargo, el gobierno de Raymundo Martínez Carbajal asegura que tiene “la disposición de atenderlos en busca de alcanzar la mejor solución de manera bilateral”.
Explicó que los manifestantes pertenecen a una de muchas empresas grandes, medianas y pequeñas, a quienes, en conjunto, se adeudan cerca de mil millones de pesos, incluso, han entablado un diálogo con algunos de ellos.
"Vamos a cumplir con todos los compromisos que hemos recibido institucionalmente, apegados a la Ley", aseguró el alcalde.
Abundó que los recursos deben ser programados a objeto de ir cubriendo las deudas de manera paulatina, como se ha hecho en algunos casos, pues el ayuntamiento no puede detener sus funciones cotidianas.
El primer edil hizo un llamado a los acreedores del municipio a buscar entablar un diálogo y alcanzar acuerdos en lugar de recurrir a acciones que, lejos de resolver problemas, perjudican a los involucrados y al patrimonio de todos los toluqueños.