Tultitlán, México.- Uno de los mercados mayorista más grandes del valle de México, la Central de Abasto de Tultitlán, luce vacía en medio de una crisis de abasto de gasolina que ya empezó a retrasar la llegada de productos y alimentos.
El complejo de más de 200 hectáreas con capacidad para almacenar 70 mil toneladas de productos y donde diariamente convergen unos 30 mil vehículos y camiones de carga, no está exento de los efectos secundarios del plan gubernamental contra el huachicoleo o robo de combustible, dicen los comerciantes.
Proveedores de los mayoristas que surten a otros comercios como tiendas y pequeños mercados o “tianguis”, cafeterías, restaurantes, bares y hoteles, han dejado de entregar sus productos con la regularidad habitual debido a las dificultades para transportarlos.
Hemos tenido afectaciones en entregas por parte de nuestros proveedores, los clientes no están llegando (...) la proveeduría se ha afectado en un 50%. Estamos hablando de proveedores que vienen de Hidalgo, Guerrero, Cuernavaca, Puebla y TlaxcalaRafael Pérez, uno de los más grandes mayoristas de la central de abasto
A los retrasos en la llegada de mercancías se suman caídas en ventas de hasta 40%, dijeron mayoristas que temen que la situación empeore si se alarga el desabasto de combustibles porque se agotarán sus inventarios.
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“Lo que me está llegando, son jarabes para hacer aguas, se pidió la semana pasada pero de 10 pedidos me está llegando uno”, dijo Emilio Aparicio, encargado de La Molinera, que vende a los llamados abarroteros.
Los mayoristas aseguran que también han dejado de ir a Tultitlán algunos comerciantes pequeños que usan sus autos como medio de transporte.
