Con 15 metros de altura y 10 toneladas de peso, el Cristo del Señor del Nicho lleva cuatro años en la explanada adjunta de la iglesia de Tepotzotlán por conflictos entre ecologistas y las autoridades municipales.
En septiembre del 2018 un grupo de personas se opusieron al traslado del Cristo al cerro de la Cañada considerado área natural protegida.
La ecologista María Robledo explicó que esta monumental imagen era parte de un proyecto de turismo religioso, ya que se pretendía colocarlo en La Cañada acompañado de un mirador desde donde los visitantes hubiesen podido observar el Valle de Tepotzotlán y Cuautitlán Izcalli.
La imagen inusual fue adquirida por el gobierno municipal y se encuentra en la explanada frente a la iglesia desde el 2018 y al parecer allí permanecerá hasta que se resuelvan diversas demandas de ecologistas que se oponen a la construcción del camino que llevaría al cerro de La Cañada.
El Señor del Nicho está elaborado en bronce y llama la atención de los visitantes que llegan al pueblo Mágico de Tepotzotlán por su enorme tamaño. Lamentan que la imagen religiosa lleve en el atrio de la iglesia muchos años.
En esta controversia a intervenido la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA), instancia que clausuró las obras de apertura del camino en el Ejido Tepotzotlán debido a que no contaba con la autorización de Impacto Ambiental, expedida por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARNAT).
Habitantes de Tepotzotlán han documentado en redes sociales la devastación ecológica de la Sierra de Tepotzotlán a causa de la apertura de este camino para instalar el Cristo del Señor del Nicho.
Se festeja en el mes de septiembre y es una de las actividades religiosas más destacadas en la cabecera municipal.
“El cerro de la Cañada donde pretenden colocar la imagen es una reserva ecológica además aún se pueden encontrar vestigios prehispánicos pero las autoridades municipales no han hecho nada por proteger ese patrimonio natural de los mexiquenses”, dijo Robledo.
